La Guaira.- José Hilario Escobar sabe que debe levantarse temprano y llenarse de paciencia. Debe ir a La Guaira, al banco a terminar de cobrar su pensión. Aguarda al jeep en una parada no oficial cerca de la iglesia San José de La Sabana, uno de los poblados costeros pertenecientes a la parroquia Caruao, al extremo este del estado Vargas. Si tomase el rústico estaría en dos horas en La Guaira, pero el tema es que la última vez que hizo el viaje, el mes pasado, espero 12 horas para poder encontrar puesto en una de las cuatro unidades de transporte público que cubren hoy día la ruta La Guaira-Caruao.
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“Aquí vivimos más de tres mil personas. Somos siete pueblos y dos caseríos, desde Los Caracas hasta el estado Miranda, y solo funcionan cuatro unidades de transporte. Cuando la línea empezó había, por lo menos 30 carros. Ahora nada de eso. Uno debe esperar que le den la cola, aguardar por un puesto, pagándolo para que te lo guarden. Es todo un proceso moverse para La Guaira, como si estuviésemos en otro país”, refiere Escobar.
“La mayoría de los carros están accidentados por falta de cauchos, obligando a los pasajeros a esperar más tiempo para abordar los pocos que están laborando, además de estar a merced de los piratas, que cobran 100 o 150 soberanos por persona. Es decir, uno no puede estar yendo a La Guaira todas las semanas porque dejas un sueldo mínimo en pasaje”, refiere la también vecina Belkis Rodríguez.
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Si trasladarse hasta La Guaira desde la costa este de Vargas es difícil, el panorama no mejora si la movilidad es entre los pueblos.
“Tenemos un autobús de la Alcaldía de Vargas, pero no es suficiente. El único liceo de la parroquia está en La Sabana y los muchachos se vienen caminando desde Chuspa o desde Osma. Si no, piden colas a cualquier vehículo que pase por la vía. Un muchacho sale del liceo a mediodía y pueden ser las cuatro de la tarde y no ha llegado a su casa. Lo mismo los profesores que viven en otros pueblos que no sean La Sabana”, agrega Elizabeth Bolívar, quien vive en Todasana.
Bolívar asegura que voceros de todos los pueblos de Caruao sostendrán un encuentro para plantear la intervención del servicio de transporte. “Que no prometan cauchos o aceite si no los van a dar. No hacemos nada con que pongan a funcionar un solo rústico que se va a dañar con la pela que le dan. Se debe meter la mano para que el sector transporte se reactive”.
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