El núcleo Cagua de la Universidad Central de Venezuela (UCV) una vez más fue víctima del hampa este fin de semana, en menos de dos años ya ha sido robada cinco veces.
En la mañana de este lunes estudiantes y profesores se percataron que habían robado todo el cableado de la acometida eléctrica principal y el único cafetín de la institución, donde se llevaron chucherías, bebidas y el punto de ventas, además trataron de ingresar al laboratorio pero no pudieron forzar los candados.
«La universidad se quedó sin servicio eléctrico, por eso las clase fueron suspendidas este lunes y ahora nuestros hijos y nosotros quedamos a la expectativa del pronunciamiento de la directiva», expresó Mariela Zambrano, madre de uno de los estudiantes.
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La coordinadora de Ingeniería, Ligia Hernández, informó que este martes asistirá a la universidad una comisión de la Facultad de Ingeniería para evaluar los daños y analizar las posibles soluciones, pero dejó claro que «así no están dadas las condiciones mínimas para trabajar porque es necesario restablecer la electricidad».
Lo preocupante, según explicó la profesora, es que actualmente están terminando semestre y cada día que se pierda sería imposible recuperar.
Estudiantes también han venido denunciando que hay muy poca seguridad en la zona y que el cuerpo de vigilantes no cumple su función de resguardo de las instalaciones.
El dos años la universidad ha sido robada en cinco oportunidades. En abril de 2017 se llevaron los aires acondicionados y en septiembre de ese año robaron todos los cauchos de las unidades de transporte, además de computadoras, laptos y un video beam de las oficinas. El 20 de agosto de 2018 sustrajeron 14 computadoras, y a los días, el 30 de agosto, desvalijaron las unidades de transporte que estaban sin cauchos.
Mientras no se solucione la problemática de la energía eléctrica, están en riesgo 500 estudiantes del ciclo básico de ingeniería y de la carrera ingeniería de procesos industriales.
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