Maturín.- En el estado Monagas este año han fallecido ocho pacientes renales por falta de tratamiento y por la reducción de las horas de diálisis en vista de la demanda de enfermos, tanto en el Hospital Universitario Dr. Manuel Núñez Tovar como en los centros nefrológicos privados en Maturín.
Las personas que han muerto recibían diálisis en un centro privado ubicado en la avenida Libertador, donde tienen cinco días sin agua; la ausencia del vital líquido obligó a la directiva del servicio a suspender los tratamientos.
La denuncia fue hecha por un grupo de enfermos que salió a protestar en la avenida Libertador para exigir el restablecimiento del recurso hídrico en vista de que corren el riesgo de morir. Los afectados son 60 personas, distribuidas en tres turnos diarios de diálisis.
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Luis Zapata fue uno de los manifestantes y explicó que 17 usuarios se quedaron sin dializar la mañana de este jueves 21 de junio. El 18 de junio ocurrió una situación similar y solo atendieron a 20 enfermos en la mañana, mientras que el pasado sábado no hubo servicio.
Los enfermos renales indicaron que el suministro de agua es deficiente en ese centro asistencial, solo que la directiva logra solventar con camiones cisternas, pagadas cada una a 3 millones de bolívares; al día se utilizan tres cisternas en cada turno.
El problema en esta oportunidad es que los conductores no han distribuido el líquido durante esta semana, haciendo imposible atender a las 20 personas por cada tanda. «La directiva no nos ha ofrecido respuestas sobre por qué no han traído el agua», denunció Migdalis Noguera, paciente, mientras protestaba.
Simón Faría también recibe tratamiento en este nefrológico. Denunció que debido a la alta afluencia de pacientes, la directiva ha tenido que reducir las horas de tratamiento: hay días en los que reciben dos horas y media de diálisis y otros en los que son desconectados a las tres horas.
El grupo hizo un llamado a las autoridades gubernamentales para que atiendan las necesidades de los pacientes renales, que incluyen la distribución de medicinas e insumos que les permitan atenderse. Rosa Carmona, afectada, indicó que un filtro para diálisis cuesta 15.000.000 de bolívares y deben comprarlo cada vez que el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (Ivss) no los distribuye.
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