Ya ha pasado más de un mes desde que el sistema de aguas negras colapsó en la calle principal del sector San Antonio de la población de Upata, estado Bolívar, sin que hasta ahora las autoridades competentes se hayan abocado a prestar apoyo a la comunidad, cuyos miembros deben convivir con los olores nauseabundos, producto de las aguas negras y la materia fecal que sale de la boca de visita.
La situación fue denunciada por María Guzmán, quien alertó a los medios de comunicación sobre el colapso del sistema en una de las bocas de visitas ubicadas en plena vialidad, que hoy en día se está convirtiendo en un problema de salud pública debido a la cantidad de enfermedades que acarrea.
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De acuerdo con Izaida Sifontes, residente de la zona, el problema ha desencadenado enfermedades como faringitis, brote de diarreas en niños y adultos mayores, escabiosis, conjuntivitis; a su vez se encuentran en permanente peligro de contraer enfermedades endémicas producto de los criaderos de zancudos y moscas.
Habitantes del sector manifiestan sentirse afectados por los líquidos y olores que salen por los inodoros del baño. Tal es el caso de Yasmira Bermúdez, quien afirma estar un poco enferma, al igual que su hijo, “por inhalar un aire contaminante”. A su juicio, sus intentos por alertar a las autoridades locales han sido infructuosos, pues hasta ahora no reciben respuesta.
Los habitantes de la calle principal del sector San Antonio de la población de Upata hacen un llamado a las autoridades competentes, gobierno local y regional para que se presenten a la zona y solucionen el problema que afecta la salud de los habitantes de la comunidad. Para ello solicitan que les lleven un camión tipo vactor a fin de realizar el mantenimiento en el sistema de drenaje, y un equipo multidisciplinario que se encargue de realizar la sustitución de las tuberías de aguas negras.
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