San Cristóbal.- Familiares de los integrantes de la Fuerza Armada Nacional destacados en el Cuartel Negro Primero de San Cristóbal, en el estado Táchira, detenidos hace una semana en Caracas por supuesta “rebelión”, manifestaron este lunes su preocupación, porque desconocen su estado físico y mental.
María del Carmen Maldonado, hermana de uno de los tenientes del Ejército –del cual prefirió omitir su nombre por temor a represalias-, indicó que hace una semana los funcionarios fueron llamados a Caracas para un acto de ascenso, pero la familia se preocupó cuando no supo nada de él, pues siempre se mantenía en comunicación.
Investigaron y conocieron que, presuntamente, el Cuartel Negro Primero fue tomado por funcionarios del Dgcim, que incomunicaron a todos los oficiales, soldados y personal que allí labora; les quitaron los teléfonos y no permiten que se de información al respecto.
“El sábado nos dicen que están detenidos, vamos a Caracas, no nos dan noticias de nada, no sabemos cómo está él, solo sé que se comunicó para que le pudiésemos retirar sus pertenencias del batallón. Queremos saber en qué condiciones están. Le fuimos a pasar cosas, porque lo iban a trasladar y no dejan pasar ni agua que había pedido, sus útiles personales, su ropa interior. No sabemos de ninguno”, expresó.
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Manifestó su preocupación no sólo por su hermano, sino también por la sargento de apellido Medina, quien es epiléptica y sufre de la columna. “No está tomando sus medicamentos. Pido ayuda al mundo entero, porque estamos desesperados, no sabemos qué hacer”, expresó llorando.
Tiene conocimiento de que los militares, incluyendo su hermano, fueron enjuiciados y por rumores cree que se trata de 30 años de prisión. Desconoce si fue enviado al estado Monagas, a Ramo Verde o al Centro Penitenciario de Occidente (CPO), donde fueron llevados algunos.
María Maldonado hizo un llamado a las autoridades nacionales e internacionales para que la ayuden a saber qué ocurre con su hermano. Afirmó que quienes conocen a los detenidos no son personas que actúen en contra del gobierno, sino que hacen su trabajo con disciplina, por lo que no cree en la tesis de una rebelión.