Maturín.- Una nueva muerte por consumo de yuca amarga se registró el lunes 2 de octubre en Monagas. Se trata del sexto deceso de este año en el estado, pero el caso número 33 del país desde agosto de 2016, cuando El Pitazo comenzó a contabilizar los fallecimientos por esta causa en Venezuela.
En Monagas, el caso anterior ocurrió el pasado 12 de julio de este 2017 y también se trató de una niña de menos de un año, quien residía en el sector La Puente, parroquia Los Godos. Consumió abundante yuca agria en forma de casabe que, además, fue preparado por sus padres en casa.
El 18 de septiembre ocurrió la muerte de Sarai García (28), en la calle Héctor Villegas del sector Casco Viejo de El Tigre, al sur de Anzoátegui, cuando madre e hija comieron el tubérculo de cena.
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Hasta abril, El Pitazo contabilizó más de 260 personas con intoxicación leve a consecuencia de la ingesta de este tubérculo.
La yuca amarga tiene alto contenido de linamarina, que al entrar en contacto con el organismo se convierte en ácido cianhídrico, capaz de matar a una persona en cuestiones de segundos. Una dosis letal son 50 o 60 miligramos por kilo de peso hombre y el deceso ocurre hasta en menos de tres horas, dependiendo de la cantidad que se ingiera.
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