Caracas.- El Ministerio Público (MP) aportó este lunes 11 de julio más detalles sobre el asesinato del dirigente político Carlos Lanz y sostuvo que integrantes del Tren de Aragua participaron en el crimen, aseveración hecha presuntamente por la supuesta autora intelectual, la esposa de la víctima, Maxyorisol «Mayi» Cumare.
Así lo informó en rueda de prensa en la sede del MP el fiscal general del gobierno de Nicolás Maduro, Tarek William Saab. «La delación (acusación) de Cumare confirma la participación de sicarios del Tren de Aragua. Esto lo había dicho el coautor material del hecho (Glenn Castellanos). Ambas delaciones se hicieron con todas las garantías constitucionales establecidas en la ley», escribió el MP en Twitter sobre las declaraciones del funcionario.
Saab detalló que ante la nueva evidencia detuvieron a dos miembros de esta banda delictiva y que los van a entrevistar, imputar y obtener la información correspondiente. No precisó las identidades de los supuestos involucrados.
Asimismo, que en todas las adyacencias de la cárcel de Tocorón, ubicada en el estado Aragua, hay un despliegue de efectivos de seguridad del Estado para lograr la detención de los autores materiales señalados por este crimen. «Esto explica la detención de las dos personas que mencioné. Por tanto, su identificación corresponde al Tren de Aragua«, resaltó.
El alto funcionario del gobierno de Nicolás Maduro agregó que las investigaciones del caso continúan y no descartan otras detenciones, pues señaló que aún quedan «tramos por recorrer». Subrayó que todos los esfuerzos están concentrados en el estado Aragua, donde despareció Carlos Lanz en agosto de 2020 y desde donde opera el Tren de Aragua.
Hasta la fecha están detenidas 15 personas e imputadas 13 de ellas por los delitos de sicariato, asociación, corrupción, concierto con contratista, simulación de hecho punible y encubrimiento.
De acuerdo con la versión presentada por el MP, a Carlos Lanz lo asesinaron de dos disparos en la cabeza, su cuerpo fue desmembrado y posteriormente echado como alimento a unos cochinos en una hacienda, en el estado Cojedes, con lo que se pretendía desaparecer el cuerpo.