Por Jhonathan Raúl Segovia
Orangel Antonio Valbuena (47), es un marabino que segado por los celos, por la separación sentimental cometió el crimen de su vida contra la familia de su ex pareja. El atroz hecho fue el pasaporte directo a la cárcel. Valbuena fue condenado el 13 de octubre de 2015 a 22 años y seis meses de prisión por el asesinato de su ex suegra María Tomasa Saavedra de García (57) y excuñado Wilfredo Ramón García Saavedra (36).
La tragedia contra los García Saavedra ocurrió por la madrugada del 2 de junio de 2014 en el sector Santa Rosa de Carache, al norte del estado Trujillo, y a unos 556 km de Caracas. De acuerdo a los hechos, Valbuena no aceptó la separación hacía dos meses de su amor y regresó a esa localidad trujillana a vengarse, incendiando la casa de su ex suegra, pensando que su ex estaría durmiendo con ella.
Tras el voraz incendio que destruyó una residencia, María Saavedra, de profesión enfermera, murió carbonizada, mientras su hijo Wilfredo García presentó quemaduras de 2do y 3er grado en varias partes de su cuerpo, siendo trasladado al Hospital Central de Valera, sin embargo, falleció cuatro días después al no soportar las serias lesiones. Madre e hijo estaban durmiendo cuando lo sorprendió el voraz incendio.
El sospechoso sabía que su ex compañera, quien vivía al lado de su mamá casi no dormía en su casa, sino en la residencia de su madre, y pensando que ella estaba allí optó por prenderle fuego, quitándole la vida a su ex suegra y cuñado, denunció Wilmer García Saavedra, uno de los hijos de la víctima. Valbuena fue arrestado ocho días después por el Eje de Investigación de Homicidios del Cicpc en una clínica de Maracaibo. Tenía una quemadura de 2do grado en uno de sus brazos causada en el incendio.
La Fiscalía 4ta del Ministerio Público de Trujillo presentó cargos por el delito de homicidio intencional calificado cometido en la ejecución de un incendio, establecido y sancionado en el Código Penal. El Tribunal de Juicio 3º de Trujillo después de un largo debate oral y público, y sopesar los elementos incriminatorios dictó sentencia contra el celoso hombre, que no volverá a la calle sino hasta el año 2.036.
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