Caracas. La justicia chilena inició este lunes, 4 de marzo, y bajo total hermetismo, la imputación de cargos a un venezolano de 17 años por su presunta responsabilidad en el secuestro y homicidio del militar venezolano en situación de retiro, Ronald Ojeda, cuyos restos fueron encontrados en una comuna del sur de Santiago.
“Esperamos participar en la audiencia que sabemos será reservada y, por tanto, sujeta al secreto extremo en el cual se está manejando esta investigación. Conoceremos algunos detalles que, lamentablemente, debo decir, para estos efectos, esperamos sean confirmatorios de algunas cuestiones que hasta ahora simplemente se sospechan», dijo el abogado de la familia Ojeda, Juan Carlos Manríquez.
«Vamos a mantener la reserva para que las diligencias que están en curso puedan tener frutos pronto», agregó.
Según informó el fiscal a cargo de la indagatoria, Héctor Barros, se han dictado además dos órdenes de detención contra personas que ya están identificadas.
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Los restos de Ojeda fueron hallados en medio de un operativo policial en la comuna de Maipú, sepultados a una profundidad de 1,4 metros bajo un bloque de cemento.
“Un secuestro atípico”
“No habría indicios de herida de bala. Durante todo el tiempo que mantuvimos silencio, lo mantuvimos porque no cabía duda de que era un secuestro atípico. Atípico, no solo por la cantidad de recursos destinados a su comisión, sino porque había un exmilitar venezolano involucrado y especialmente grave. Porque, además, era un refugiado», afirmó en entrevista con Radio Duna el jefe del Ministerio Público, Ángel Valencia.
El fiscal nacional subrayó la prioridad que reviste el caso para el Estado chileno y explicó la reserva en las diligencias investigativas.
«Es clave entender, quizás este es un tema cultural, ante tanta obsesión por la transparencia, que lo que es público es el procedimiento, las audiencias, el juicio, pero la investigación, particularmente en casos tan graves como estos, tiene que ser reservada”, señaló.
“Lo (…) que contiene el informe de la autopsia, de momento, es que no habría indicios de herida de bala. Eso se va a exponer hoy día en la audiencia de formalización, como también se entregarán más antecedentes respecto de la evidencia que se ha reunido para poder acreditar la participación específica que tuvo esta persona en los hechos”, agregó en relación con el único imputado hasta el momento.
Lo que pasó
Según la primera versión, basada en grabaciones de cámaras y el hallazgo de un automóvil con uniformes falsos, Ojeda habría sido sacado la madrugada del 21 de febrero de su casa, semidesnudo, por un grupo de sujetos vestidos con uniformes policiales y rumbo desconocido.
A partir de allí, la prensa apuntó a una supuesta operación encubierta de los servicios secretos venezolanos, que se habrían infiltrado en el país y capturado a Ojeda, un militar retirado y estatus de refugiado.
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