La Arquidiócesis de Coro prolongó desde este viernes 5 de febrero el cierre de los templos en Falcón hasta el 16 de febrero. Las iglesias abrirán nuevamente el Miércoles de Ceniza, fecha en la que los católicos se preparan para la Cuaresma.
El nuevo decreto firmado por el Arzobispo, monseñor Mariano Parra Sandoval y refrendado por el canciller Eucario Ynciarte, fue publicado en las redes sociales al final de la tarde.
El mismo fue consultado con los Vicarios Episcopales -según explica el escrito-, quienes consideraron para la extensión del cierre, la situación sanitaria que atraviesa el país por el coronavirus y que afecta de manera particular a Falcón y a la iglesia con la muerte de dos sacerdotes muy queridos en la comunidad cristiana.
La primera orden de cierre de las capillas se materializó del 10 de enero al 7 de febrero, por lo que antes de cumplirse el lapso la Arquidiócesis falconiana amplió la medida hasta el Miércoles de Ceniza, a celebrarse el próximo 17 de febrero.
Las consideraciones para prolongar el cierre de las iglesias establecen que para abrir los tempos el Miércoles de Ceniza, solo será permitido el ingreso del 30 % del aforo de los fieles a cada celebración eucarística, con el cabal cumplimiento del protocolo de bioseguridad en cada parroquia.
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Asimismo, la Vicaría para la Pastoral en conjunto con un grupo de sacerdotes de la diócesis de Coro, diseñaron un protocolo de ingreso, por lo que se están preparando los recursos necesarios para tener en cuenta el cuidado de los fieles durante la permanencia en las iglesias.
Este protocolo especifica que en los templos se organizarán las bancas o sillas de forma que se cumpla el distanciamiento de 1.5 metros entre los asistentes por lo que deberá mantenerse fuera de las iglesias; también el uso obligatorio del tapabocas durante toda la celebración eucarística; la prohibición de entrada o asistencia de fieles que manifiesten algún síntoma respiratorio o inflamatorio, fiebre o tos.
Además se prohíbe la asistencia de niños entre los cero y siete años y adultos mayores de 70 años de edad, debido a que es considerada población vulnerable. Las pilas de agua bendita donde las haya-, permanecerán vacías para evitar el contagio del COVID-19 por contacto y se prohíbe tocar las imágenes en los templos.
En los templos se garantizará gel antibacterial, alcohol Isopropílico y permanecerán abiertas las puertas de entrada y salida de los mismos.
Monseñor Mariano Parra Sandoval, pidió al clero falconiano prudencia en la aplicación de los protocolos de bioseguridad, por lo que recordó que no se puede bajar la guardia ante el COVID-19, debido a que han sido varios presbíteros quienes sufrieron las consecuencias al no reparar en las medidas sanitarias con énfasis.
El decreto Arquidiocesano incluyó dentro de la medida a la Curia y al Seminario Mayor San Ignacio de Antioquia, por lo que los seminaristas continuarán su formación académica de forma virtual.