Caracas.- Al menos 15 cadáveres han explotado mientras esperaban por trámites forenses en el Hospital Dr. Ricardo Baquero González desde el año 2016. El número fue comprobado por trabajadores del centro de salud, también conocido como Periférico de Catia, luego de que el lunes 4 de mayo, la Federación de Trabajadores de la Salud (Fetrasalud) denunciara la explosión de un cuerpo en el depósito.
Hasta el momento no se ha divulgado ninguna respuesta oficial al hecho. Los trabajadores, que pidieron mantener sus identificaciones en reserva, contaron a El Pitazo que desde hace más de cuatro años el área donde está ubicada la morgue hospitalaria presenta un profundo deterioro.
La morgue no dispone de un sistema de refrigeración adecuado desde que el último de cuatro compresores de las cavas se averió a comienzos de 2016. En la antesala del lugar, un fétido olor comprueba la afirmación. Las mohosas paredes y la escasez de camillas se suman a la falta de implementos, de acuerdo con el relato de las fuentes que trabajan en servicios cercanos a la morgue.
Riesgo sanitario
La mayoría de los cadáveres que pasan más días son de internados que fallecen de causas naturales y cuyos familiares no disponen a tiempo del dinero necesario para costear el sepelio y la inhumación o cremación. En promedio, los cuerpos pasan hasta una semana sin ser trasladados. La falta de aire acondicionado eleva el riesgo sanitario para pacientes y personal de salud.
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“Son cuatro años alertando de esto. Se han hecho algunas reparaciones, pero esas cavas nunca se pudieron recuperar. Ahora ameritan cambiarse y se nos dice que no hay presupuesto. Con esta desidia se expone a los trabajadores que no contamos con equipo de protección y a los hospitalizados”, alertó uno de los obreros.
Pablo Zambrano, secretario ejecutivo de Fetrasalud, conminó a las autoridades de salud a resolver, en el menor lapso posible, la avería. Pese a que reconoció la diligencia con la que la directiva adelantó las labores para el traslado del cadáver descompuesto, exigió que se agilice un protocolo para el retiro de los cuerpos ante la contingencia.
“No hay justificación para que esto ocurra después de tantos años dañada. Si no se va a arreglar, por lo menos deben buscar una solución que no sea solo ubicar a los parientes. Las autoridades del nosocomio, alegan, han diligenciado la búsqueda del cadáver, pero no hablan de cómo van a eliminar la contaminación que esto ocasiona”, señaló.
Capacidad reducida
Mauro Zambrano, dirigente del Sindicato de Clínicas y Hospitales de Caracas, enfatizó el riesgo sanitario que suponen las deficiencias en la conservación de cuerpos dentro de un hospital como el Periférico de Catia. Reveló que en Caracas, solo 14 establecimientos tienen capacidad para depósito de cadáveres. No obstante, cinco están fuera de servicio, lo que reduce a 36% de la capacidad instalada.
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“De 17 hospitales, que son los más grandes de Caracas, solo 14 cuentan con morgue, pero 5 no funcionan. Las morgues con fallas son las de Magallanes de Catia, Materno Infantil de Caricuao, Clínica Popular de El Valle y el Periférico de Catia”, detalló.
Estas deficiencias en el manejo de cuerpos contravienen lo estipulado en el artículo 49 de la Ley para la Regulación y Control de la Prestación del Servicio Funerario y Cementerios. En el apartado se establece que los restos humanos deben tratarse con dignidad. Esto incluye hospitales y morgues. Para esto, la norma dispone que deben almacenarse en sitios adecuados para su conservación hasta que se finiquite la entrega a los familiares.
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