Caracas.- Venezuela se convirtió este martes 29 de diciembre, en el segundo país de América Latina en aprobar el uso de la vacuna Sputnik V contra el coronavirus. Pese a que las pruebas en el país apenas se han completado en 120 voluntarios -de los 2.000 que requiere el estudio- el Gobierno de Nicolás Maduro firmó un acuerdo con autoridades rusas para traer 10 millones de dosis de la antiviral.
La cantidad solo cubriría a 5 millones de venezolanos, alrededor de 18 % de la población que reside actualmente en territorio nacional, según la Organización de Naciones Unidas. Muy lejos del 95 % de cobertura deseado para garantizar el control de la enfermedad.
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La escasa cobertura se debe a que el prototipo, que aún está en fase de ensayos clínicos, requiere de dos dosis para completar el esquema de inmunización. Así lo revela un documento sobre el protocolo que rige la campaña de vacunación en Argentina, primer país de la región en importar la vacuna.
En el texto se especifica que en el cargamento, el Centro Gamaleya, laboratorio a cargo del desarrollo, envía dos recipientes diferenciados. Uno para la primera dosis y otro que debe aplicarse 21 días después.
“Número de dosis: 2 (dos) de aplicación intramuscular. 1° dosis: Componente 1 (rAd26S) Tapa/Franja Azul – 2° dosis: Componente 2 (rAd5S) Tapa/Franja Roja. Intervalo mínimo entre dosis: 3 semanas (segunda dosis a partir del día 21)”, reza el instructivo.
Limitaciones
Ambas dosis son de 0,5 mL cada una y se administran por vía intramuscular. Una vez iniciado el esquema se debe completar. Es decir, el refuerzo no podrá ser inoculado fuera del tiempo previsto. Tampoco se recomienda reiniciar la inmunización.
Esto implica que, si una persona no se aplica la segunda dosis en 21 días, no podrá comenzar un nuevo proceso. Para estos casos se sugiere esperar cuatro semanas e iniciar el esquema con otro prototipo.
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La inmunidad que ofrece el producto ruso solo está garantizada con la aplicación de las dos dosis en el tiempo estipulado. Según una advertencia del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, donde el proceso de vacunación empezó este martes, los investigadores rusos no han comprobado que con una dosis única o su combinación con otros prototipos se pueda obtener el efecto de protección deseado.
“Las personas que inician una serie con la vacuna Sputnik V deben completar la serie con intercambiabilidad del mismo producto. No hay datos que avalen la intercambiabilidad entre las distintas vacunas I disponibles contra el COVID-19. Es fundamental respetar el orden de aplicación de los componentes”, alertaron.
Contraindicaciones
Ninguna de las dosis se pueden administrar en niños o adolescentes menores de 18 años. También está contraindicada para personas mayores de 60 años. Esto debido a que no se conoce evidencia auditable de su grado de eficiencia, ni de sus posibles efectos adversos en esos segmentos de la población. Los llamados ensayos clínicos solo se han realizado sobre una muestra que excluyó a estos grupos poblacionales.
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El efecto protector contra contagios por coronavirus en el caso de la Sputnik V alcanza su grado más optimo 42 días después de completado el esquema de inmunidad.
Sin embargo, al no estar concluidas las pruebas acerca del alcance de la inmunidad, no está descartada una tercera dosis, lo que reduciría todavía más la capacidad de cobertura en los países que aprobaron este prototipo como vacuna.
“Sus propiedades inmunológicas y la seguridad de la vacuna fueron estudiadas en un estudio clínico en voluntarios adultos sanos de ambos sexos de 18 a 60 años. Al día 42 post vacunación seroconversión del 100 %”, detallaron los investigadores.
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