Caracas.- Desde la detección de los primeros casos de COVID-19 hace casi cuatro años, la investigación del virus ha ido revelando cómo la enfermedad mutando y adoptado diferentes características en función de sus variantes. Ahora en el último trimestre del año el coronavirus presenta tres nuevas variantes.
Las autoridades sanitarias a nivel mundial las catalogaron cómo: BQ.1, apodada Tifón; BQ.1.1 conocida como “perro del infierno”; la variante denominada “Tritón” BA.5.2; y “Pesadilla”, la XBB. Estas nuevas variantes no parecen presentar síntomas muy diferentes a las de sus predecesoras, según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.
Dado el aumento de casos COVID-19 provocados con la subvariante BQ.1 de ómicron, usuarios de redes sociales han decidido nombrarla “perro del infierno”, en alusión al can Cerbero de Hades, un monstruo de tres cabezas que tenía por tarea resguardar las puertas del inframundo griego. En pocas palabras, las autoridades sanitarias internacionales no tienen nada que ver este nombre.
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De acuerdo con un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicado el 27 de octubre, BQ.1 muestra una ventaja de crecimiento significativa sobre otros sublinajes de ómicron que se encuentran circulando por países europeos y Estados Unidos; sin embargo, aún se debe investigar si implica un mayor riesgo de reinfección.
Las variantes BQ.1 y BQ.1.1 tienen una capacidad de crecimiento un 29% superior a la de la actual BA.5, según un informe de la Agencia de Salud Pública del Reino Unido (Ukhsa por sus siglas en inglés) publicado el 7 de octubre, que ha analizado las dos variantes conjuntamente.
La Organización No Gubernamental (ONG) de España, Salud y Medicina destaca un dato tranquilizador de esta variante es que nada indica por ahora que BQ.1 y BQ.1.1 tengan más capacidad de causar cuadros de coronavirus grave ni hospitalizaciones.
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Síntomas de las variantes
Hasta el momento los síntomas que presentan estas variantes no son muy distintos a otras cepas del virus. Tos, fiebre, dificultad para respirar, dolor muscular y/o de cabeza, fatiga, náuseas o vómitos, diarrea, dolor de garganta, congestión nasal y pérdida del gusto y/o del olfato.
En ese sentido, el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC), se espera que esta cepa represente más del 50 por ciento de los contagios en el continente europeo para principios de diciembre de este año.
Hasta el momento en Venezuela no ha detectado casos de las nuevas variantes. México, Estados Unidos, Brasil, Bolivia, Francia, Iltalia e Irlanda han confirmaron la presencia de la cepa BQ.1.1 en sus territorios.
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