Barquisimeto.- La gobernación de Lara inició un operativo de limpieza, reparaciones y dotación de insumos médicos en el Hospital Central Antonio María Pineda de Barquisimeto para anticiparse a la llegada de la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que arribará a Barquisimeto el 16 de marzo.
Oficialmente no está programada la visita al principal centro asistencial del estado Lara, pero el 13 y 14 de marzo se ha registrado un despliegue de organismos públicos y contratistas para encargarse de las refacciones.
Fuentes del hospital central de Barquisimeto indicaron a El Pitazo que pintan, instalan luminarias, cubren las filtraciones y descargan containers con insumos médicos, colchones y aires acondicionados para distribuirlos en los distintos servicios.
Trabajadores han filtrado imágenes del despliegue puertas adentro y lo calificaron de inusual. En el hospital más grande del estado Lara, las denuncias sobre el deterioro y la escasez de insumos va en aumento. La ayuda humanitaria ha sido solicitada en reiteradas oportunidades para recuperar las capacidades caídas. El servicio de oncología tiene un año sin radioterapias por la avería en el acelerador lineal y otros departamentos funcionan con limitaciones por la falta de recursos e inversión.
La vigilancia y custodia de las instalaciones han sido reforzadas, mientras hay áreas restringidas y hermetismo.
La directora del centro, María García Lara, no ofreció su versión a los medios de comunicación al ser consultada.
El presidente del Colegio de Médicos del estado Lara, René Rivas, señaló que las autoridades buscan ocultar las deficiencias si llega a producirse la visita de la ONU con un operativo exprés.
«Hoy nosotros nos hemos percatado de que existe una dotación de manera intempestiva sin una coordinación previa. Aparte hay una serie de arreglos de infraestructura motivado a la visita de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU. Nosotros como gremio médico quisiéramos que vinieran más seguido al país para que las autoridades sanitarias equipen y arreglen los hospitales consecutivamente», dijo.
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«Aquí no hay nada»
Familiares de pacientes hablaron de lo que sucede puertas adentro en el Hospital Central de Barquisimeto desde hace dos días, cuando dejaron de cargar tobos por los cuatro pisos del lugar porque hubo un racionamiento de agua estricto durante el apagón.
La esposa de Julio César Aguirre ingresó a la emergencia obstétrica para una cesárea el 12 de marzo.
«A nosotros nos pidieron absolutamente todo: tres paquetes de compresas, ocho pares de guantes, el ganchito que le ponen al bebé al nacer, cuatro soluciones y veintiséis litros de agua. Nada más el primer día gasté 173.000 bolívares. Ahora que ya se sabe que vendrá una inspección están echando puros potes de humo, pero para el día de ayer frente al ascensor había un charco de orine», relató.
La madre de Milagro Heredia estuvo hospitalizada hace una semana y volvió a la emergencia este jueves. «Ni para un yelco o soluciones hay», advirtió.
«Hoy están tapando todos los huecos y está todo impecable para decir que todo está bien, que aquí no hace falta ningún medicamento cuando todo está horrible. Cada día estamos peor y ellos dicen que no», expresó Julimar Heredia.
Un paciente que acude a la emergencia del hospital central de Barquisimeto necesita al menos 18.000 bolívares, el equivalente a un sueldo mínimo, para comprar un yelco y una solución fisiológica.
Yelitza Andrade contó que su sobrino tiene 14 días recluido y les pidieron desde los insumos hasta el agua potable para intervenirlo quirúrgicamente. «No nos dejaron pasar a la hora de visita porque venían los medios y no sé quién. Están acomodando todo», reiteró.
Los pacientes aseguraron que sacaron los colchones en mal estado para sustituirlos y así realizan otros cambios de último minuto.
El descontento en las afueras del hospital central no se ha hecho esperar. Decenas de familiares opinaron que se trata de una «dotación a conveniencia» para encubrir la emergencia humanitaria.
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Médicos se pronuncian
En una reunión efectuada en el hospital central de Barquisimeto este jueves 14 de marzo, médicos de la institución fijaron posición sobre el movimiento de las autoridades.
«Es del conocimiento general que desde hace mucho tiempo esperamos la dotación de insumos médicos. Es sorprendente observar cómo después del abandono, tantas muertes y desidia maquillen el hospital».
Acordaron renuncias masivas si llegan a sancionar a los médicos adjuntos, internos y residentes si hay represalias en su contra.
Movimiento similar en el pediátrico
En el Hospital Universitario de Pediatría Agustín Zubillaga de Barquisimeto hay un despliegue similar al del centro asistencial vecino, aunque en menor medida.
La directora de la institución, Miriam Lucena, no dio declaraciones al respecto. Solo informó que tienen insumos suficientes para atender emergencias y hay suministro regular de agua luego del apagón.
Los arreglos y labores de mantenimiento son puntuales.
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