Caracas.- El temor de un cierre técnico del Hospital de Niños José Manuel de los Ríos es cada vez más latente en usuarios y trabajadores de esa institución. La tarde del jueves 27 de febrero se concretó la clausura forzada del área de Terapia Intensiva del centro de salud, que se suma a otros tres departamentos que han cerrado desde enero por las mismas causas.
La falta de insumos, equipos, mantenimiento y personal ocasionaron la clausura de la Terapia Cardiovascular, los quirófanos, el área de Cardiología y la Unidad de Cuidados intensivos en las últimas ocho semanas. Huníades Urbina, jefe de la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría, denunció que el cese sostenido de los servicios afecta a casi 3.000 niños que, en promedio, acudían mensualmente a recibir atención.
«Ha sido un cierre doloroso, sobre el que se alertó, y deja a casi 3.000 pacientes excluidos del sistema de salud. Parece que lo que se quiere es un cierre técnico de todo el hospital. Pocos aspectos han mejorado en los seis años que tenemos denunciando los problemas», contó.
Los médicos advirtieron oportunamente las fallas en el funcionamiento de la Unidad de Terapia Intensiva, sin recibir respuesta. Sonia Sifontes, presidenta de la Sociedad de Médicos del J. M. de los Ríos, reveló que la medida de renuncia de tres de los cuatro intensivistas disponibles se justificó en la falta de equipos imprescindibles para garantizar la vida de los internados.
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«Desde octubre se entregaron seis cartas a la dirección con un inventario detallado de lo que hacía falta. Los médicos pusieron su renuncia como medida de presión desde enero y se mantuvieron en espera de una reunión que nunca se materializó. Entonces, decidieron hacer efectiva la renuncia masiva», lamentó.
Pioneros
La sala de Terapia Intensiva del Hospital J.M. de los Ríos fue la primera y más grande unidad de tipo pediátrico del país. Vietnam Vera, vicepresidente de la Sociedad de Médicos del establecimiento, expuso que la directiva solo ofreció el traslado de los pacientes como solución.
«La atención mínima no estaba garantizada. Lo único que se nos ofreció fue trasladarnos con nuestros pacientes a otros hospitales en los que sabemos que tienen problemas similares a los del J. M. de los Ríos. Es decir, era inviable», expresó.
Desde febrero de 2018, el J. M. de los Ríos fue objeto de dos medidas cautelares que otorgó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. En ambos exhortos el organismo ha solicitado al Estado venezolano garantizar el acceso a servicios de salud oportunos y de calidad para niños que acuden a 14 áreas del pediátrico, fundado hace 83 años.
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