Barinas.- Las nuevas autoridades del hospital Luis Razetti de Barinas llegaron imponiendo normas. Desde hace dos semanas, los familiares de los pacientes deben aguardar en las afueras del centro hospitalario a que una enfermera o alguien del personal, le informe sobre el estado de su pariente.
Familiares que esperaban en los alrededores del principal centro de salud del estado Barinas, expresaron su molestia al respecto, ya que deben permanecer a la intemperie porque no hay un techo donde resguardarse del clima y de los delincuentes que merodean el lugar.
Aunque ocultaron sus nombres para no afectar el trato para el paciente, denunciaron que el hospital y sus alrededores son zonas muy peligrosas, y que a diario ocurren robos y atracos dentro del mismo centro de salud.
Además, se quejaron que, a falta de personal de enfermería, es poca la información que reciben porque no hay quien baje a comunicarles lo que pasa con sus familiares.
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«En el hospital no hay agua, los baños no funcionan, no hay suficiente iluminación, medicinas ni insumos, cómo podemos estar tranquilos aquí afuera esperando un llamado que llega retardado», dijo una joven mujer con un familiar recluido por problemas hepáticos.
A principios del 2018, el director saliente anunció que pronto pondrían en funcionamiento una sala de espera ubicada a la entrada del hospital. No obstante, el local sigue cerrado y sus alrededores se han convertido en la recepción de los familiares e incluso, es la habitación de indigentes que rodean la zona.
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