El Pitazo conversó con dos migrantes venezolanas en España y una en Estados Unidos y las tres coincidieron en que cada día resulta más difícil completar el dinero para ayudar a sus familiares en Venezuela. Por un lado se complica la situación económica en los países en los que residen, donde ya viven con un presupuesto ajustado, y por el otro aumentan los precios constantemente en el país

María José Pulido es una joven venezolana que desde hace poco más de cuatro años vive en Madrid, España. Hoy se siente feliz porque después de nueve largos meses pudo enviarle nuevamente dinero a su madre en Venezuela, sin embargo, también le entristece saber que es poco lo que sus familiares pueden hacer en el país con ese monto, pues está consciente de que los precios suben constantemente, incluso en dólares.

“A pesar de que no le enviaba dinero estaba pendiente de los precios de allá. Yo antes le mandaba 20 euros (casi 22 dólares) y con eso ella se ayudaba un poco, pero ahora tengo que enviarle al menos 50 euros (alrededor de 54 dólares) para que pueda medio ayudarse”, contó a El Pitazo.

Para Pulido, la situación es preocupante, ya que asegura que desde que inició la invasión de Rusia a Ucrania los precios se han elevado considerablemente en España, y se complica aún más al saber que cada día la cantidad de dinero que envían a sus familiares en Venezuela no es suficiente para cubrir sus gastos.


Ningún país le puede seguir el paso a la inflación y al descontrol de precios que hay en Venezuela

Kelly Pereira, venezolana en Estados Unidos

“A las personas que estamos aquí muchas veces se nos dificulta enviarle dinero a nuestros familiares allá por esta situación, y todavía se encarecen más las cosas allá cuando queremos enviar”, relató.

En una realidad similar se encuentra Vanessa Torres, otra venezolana que reside en España. Esta joven de 30 años vive en Sevilla y solo trabaja por temporadas, por lo que no cuenta con un ingreso constante durante el año para enviar con regularidad dinero a sus familiares en Venezuela. “Cuando trabajo envío, pero desde que inició la guerra todo aumentó aquí. Además cada vez que envío a Venezuela me dicen que ya no alcanza”, dice al lamentarse de que montos que en su país de residencia no logra producir fácilmente, en Venezuela son insuficientes debido a la inflación.

“Literalmente me rompo las manos para poder ganar eso. A veces siento mucha frustración porque trabajo en algo que no estudié, el trabajo se me hace eterno y la paso mal para que me digan que eso allá no es nada”, contó esta joven que es licenciada en Comercio Internacional y que eventualmente labora como personal de limpieza en hoteles.


A veces siento mucha frustración porque trabajo en algo que no estudié, el trabajo se me hace eterno y la paso mal para que me digan que eso allá no es nada

Vanessa Torres, venezolana en España

Entre 20 y 100 euros envía esta joven venezolana a sus familiares, pero solo cuando tiene disponibilidad y según la magnitud del problema para el que lo requieran. “Pero nunca es suficiente. Con esa inflación (el gobierno de Maduro) le hacen daño también a los que estamos afuera. Algunos hasta se regresan porque no pueden mantener dos casas”, aseguró.

Esta historia se repite constantemente entre los migrantes venezolanos en diferentes países. En Estados Unidos, Kelly Pereira procura siempre que a su mamá en Maracaibo, estado Zulia, nunca le falta nada, pero asegura que no es fácil. “La inflación de Venezuela te afecta mucho porque aquí suben los precios, pero ya uno tiene un presupuesto más o menos estipulado para los gastos, pero allá de repente mi mamá me dice que las compras salieron más costosas, o que compraron menos comida porque subieron los precios”, señaló.

Al igual que todos los residentes en este país, esta venezolana debe cubrir sus gastos, y además pagar impuestos, seguro, alquiler y servicios. “Si caen las remesas es porque ningún país le puede seguir el paso a la inflación y al descontrol de precios que hay en Venezuela. El inmigrante tiene sus gastos, tiene que pasar roncha y guardar dinero”, insistió.

El costo de la vida en el exterior

Si bien los venezolanos salieron del país en busca de mejores condiciones de vida, y muchos encontraron en sus países de destino la tranquilidad que no tenían en Venezuela, la situación económica y laboral se complicó con la llegada de la pandemia del COVID-19, y la recuperación que alcanzó después del confinamiento se vio mermada por la invasión de Rusia a Ucrania.

De acuerdo con Eurostat, la oficina estadística europea, España cerró diciembre con la inflación más baja de la zona euro. Este índice se ubicó en diciembre en 5,6%, luego de alcanzar el pico más alto en julio, de 10,8%. Pero si bien la inflación se reduce en el país ibérico, el aumento de precios se sigue notando en los supermercados españoles.

La venezolana María José Pulido vive sola y debe pagar el alquiler de un apartamento. En comida, asegura que hasta 2021 gastaba aproximadamente 100 euros (108 dólares), pero el año pasado el presupuesto casi se duplicó y ahora debe destinar aproximadamente 180 euros (unos 195 dólares) para adquirir el mismo número de alimentos. Entre los rubros que más aumentaron destaca los huevos, el aceite, el gas y la gasolina.


Yo podía planificar mi presupuesto y guardar para comida, gastos por el cambio de clima y guardar para mi mamá, pero ahora es imposible cubrir todo

María José Pulido, venezolana en España

“En España los costos aumentaron por la guerra y no hay ajustes salariales. Yo podía planificar mi presupuesto y guardar para comida, gastos por el cambio de clima y guardar para mi mamá, pero ahora es imposible cubrir todo. Imagino que será igual para cualquier persona que viva sola y como yo deba acarrear con todos los gastos”, agregó.

Pulido destaca medidas gubernamentales que le han permitido ahorrar en gastos de transporte, como la gratuidad del servicio de trenes Renfe o los descuentos en transporte público, con los que pasó de pagar 72 euros mensuales de transporte (unos 78 dólares) a pagar 10 euros (casi 11 dólares) por cuatro meses. Sin embargo, asegura que no logra compensar el aumento de precios.

Aunque las perspectivas del gobierno español son positivas, la percepción de los migrantes es contraria, pues consideran que la situación económica empeorará en los próximos meses. “El gobierno ayuda por un lado pero te lo quitan por otro también. Los alimentos siguen subiendo y hasta que no se estabilice la guerra dudo que se mantengan los precios para poder planificar gastos”, aseveró.


En Venezuela tienen una idea muy errada de cómo se hace dinero aquí en Estados Unidos

Kelly Pereira, venezolana en Estados Unidos

“Se avecina una crisis grande en España y en Europa en general. Cada vez que voy al supermercado quiero salir corriendo con los precios”, dijo por su parte Vanessa Torres.

En Estados Unidos la inflación también se redujo en el mes de diciembre, a 6,5%, pero en este país el panorama es más variado, pues los precios cambian según el estado del país. En Nevada, donde reside Kelly Pereira, uno de los alimentos que más ha subido de precio son los huevos, un poco la carne que, según dice, siempre ha sido costosa. El precio de la gasolina ha bajado un poco. En medio de este contexto, esta venezolana explica que, en general, no es sencillo producir dinero para cubrir todos los gastos que un migrante tiene, por lo que el envío de remesas a Venezuela siempre resulta costa arriba.

“En Venezuela tienen una idea muy errada de cómo se hace dinero aquí (en Estados Unidos). Los que van llegando pasan roncha, duermen en un carro o en un sofá prestado y no pagan impuestos, pero al mes los botan”, reiteró. Indicó que una persona que paga impuestos, seguro, alquiler y cubre todos sus gastos básicos vive muy ajustado económicamente.

Las cifras de remesas a Venezuela

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi) 2022, el número de venezolanos que envía remesas a sus familiares en el país disminuyó el año pasado. Según este estudio, también bajó la frecuencia con la que los migrantes realizan los envíos.

“Las ayudas vía remesa pueden ir dejando de ser una fuente complementaria de ingresos familiares en la medida que el tiempo vaya avanzando, porque ya no van quedando miembros de familia a quiénes enviar ayuda, o se reduce la cantidad de miembros, por lo que la ayuda se recorta”, dijo la investigadora y coordinadora de la Encovi, Anitza de Freites, el pasado mes de noviembre durante la presentación del estudio.


Con esa inflación de Venezuela le hacen daño también a los que estamos afuera. Algunos hasta se regresan porque no pueden mantener dos casas

Vanessa Torres, venezolana en España

De acuerdo con un estudio de la organización Diálogo Interamericano desglosado por Bloomberg en el mes de diciembre, en 2022 ingresaron a Venezuela alrededor de 4.200 millones de dólares por concepto de remesas. Si bien estas cifras revelan una alta dependencia del país a los envíos de ayuda desde el exterior, muestran una disminución con relación a años anteriores.

La cifra se ubica en 2.500 millones de dólares, según el director de Zoom Casa de Cambio, César Atencio, quien en entrevista para el portal Finanzas Digital aseguró que desde 2021 comenzó a aumentar la recepción de remesas en canales formales como las casas de cambio. Sin embargo, de acuerdo con Finanzas Digital, en 2022 alrededor de 80% de las remesas llegaron al país por vías informales.

Una recesión mundial en puerta

El último reporte del Banco Mundial alerta sobre un peligro de recesión en la economía global para este 2023, debido al débil crecimiento de países como Estados Unidos, Europa y China.

El reporte del organismo multilateral señala que Estados Unidos podría evadir una recesión este año, pero la debilidad en el resto del mundo probablemente será un desafío para los negocios y consumidores estadounidenses. A este escenario se suma la alta inflación y las elevadas tasas de interés. “Además, el país sigue vulnerable a interrupciones en las cadenas de suministro si el COVID sigue expandiéndose o si empeora la guerra en Ucrania”, dice el reporte citado por Los Ángeles Times.


A las personas que estamos aquí muchas veces se nos dificulta enviarle dinero a nuestros familiares

María José Pulido, venezolana en España

Las estimaciones del Fondo Monetario Internacional son menos alentadoras, pues el organismo calcula que un tercio de las economías entrarán en recesión en 2023, siendo Europa la zona más vulnerable. La situación de Europa se ve afectada por la debilidad de la economía china, país al que le exporta gran parte de su mercancía, así como por la crisis energética que enfrenta producto de la guerra en Ucrania.

Mientras algunos sectores económicos en Estados Unidos se aferran a la posibilidad de que este país no entre en recesión este año, y entes gubernamentales en España se muestran optimistas ante los datos de crecimiento económico del cierre de 2022, las migrantes venezolanas María José Pulido, Kelly Pereira y Vanessa Torres esperan poder completar sus gastos con la holgura necesaria para ayudar a sus familias en Venezuela.


Cuando trabajo envío dinero a Venezuela, pero desde que inició la guerra todo aumentó aquí

Vanessa Torres, venezolana en España

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