Usuarios instalan sistemas solares fotovoltaicos para paliar la crisis eléctrica en Maracaibo. La opción que usan los habitantes de otros países para disminuir los costos de las facturas de electricidad, la usan en Zulia para evitar quedarse a oscuras

Cuatro paneles solares ocupan ocho metros cuadrados del techo de la vivienda de Rafael Rangel, un técnico en electrónica que buscó, en 2019, una alternativa para no depender del servicio eléctrico que ofrece la estatal venezolana Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec).

Rangel, de 50 años, vive en Maracaibo, estado Zulia, la cara más visible de la crisis eléctrica en Venezuela, donde las fluctuaciones en los voltajes, los racionamientos y los apagones son cotidianos. Solo en el último mes se registraron cuatro fallas generales que a Rangel y a su familia poco les afectó.

Cuando ocurren los apagones o hay racionamientos, en la casa de Rangel los bombillos siguen encendidos. Lo único que se apaga son los aires acondicionados; el resto de los equipos quedan prendidos. Esto se debe a que Rangel aprovecha el inclemente sol que hace en la capital zuliana e instaló un sistema de generación eléctrica solar o fotovoltaica.

Cuando hay apagones estamos casi como si no hubiese pasado nada. No es económico, pero es un sistema que te da bastante tranquilidad. Se va la luz y automáticamente te deja los equipos encendidos”, asegura Rangel en entrevista telefónica.

La energía fotovoltaica es la transformación directa de la radiación solar en electricidad a través de paneles solares. Es renovable, limpia e inagotable, características que la hacen atractiva a gobiernos, instituciones y usuarios.

En Venezuela, los residentes usan el sistema de generación solar como una fuente de respaldo eléctrico ante las recurrentes fallas en el Sistema Interconectado Nacional. Pero en el mundo, una de las principales razones es economizar la factura eléctrica. Uno de esos casos es España, donde la generación fotovoltaica residencial registra récords desde 2019.

Una solución a la crisis

Mientras los españoles buscaban la energía solar como alternativa para paliar los altos precios de la factura eléctrica desde 2019, Rangel en Maracaibo (Venezuela) analizaba el sistema para autogenerar su propia electricidad, sobre todo después de los apagones de marzo de ese año, cuando estuvo hasta cinco días a oscuras.

Después del apagón del 7 de marzo de 2019, que afectó a toda Venezuela, Rangel compró una planta eléctrica convencional que funciona con gasolina y gas. No era lo que quería: el ruido y los gastos por combustible, que para la fecha ya era escaso, además del mantenimiento, lo veía poco rentable a largo plazo.

“Investigué sobre la generación solar. Hice cursos y lo instalé en mi casa en agosto de 2019. En ese momento teníamos racionamientos de 12 horas diarias y me vi en la necesidad de buscar una alternativa”, comentó Rangel.


Cuando hay apagones estamos casi como si no hubiese pasado nada. No es económico, pero es un sistema que te da bastante tranquilidad

Rafael Rangel, técnico en electrónica, instaló en su casa un sistema fotovoltaico

Instaló en su casa un sistema mediano de 1.060 vatios capaz de encender una nevera, la iluminación de su vivienda, dos ventiladores, dos televisores, un computador, una corneta de sonido, cargar teléfonos, un equipo de videojuego y el router para Wifi.

“Es la mejor opción, tuve planta y el problema es el ruido con los vecinos, el humo, el combustible, el manipular el combustible en casa es peligroso. Los paneles se limpian con agua y una mopa cada cinco meses. Es más sencillo”, dice el técnico en electrónica.

Un sistema como el de Rangel ronda los 3.500 dólares en el mercado, según cotizaciones consultadas a empresas del ramo. Los más pequeños, con capacidad para encender menos equipos y sin la nevera, oscilan entre los 1.200 y 1.500 dólares.

La instalación de estos sistemas aún no son un boom en Maracaibo, como ocurrió hace dos años con las plantas eléctricas convencionales que llegaron a venderse en supermercados, ferreterías y hasta en los semáforos. “Apenas este año hemos instalado ocho sistemas con paneles en zonas residenciales, pero a menudo llegan personas a preguntar”, dijo un trabajador de la empresa Solar Store Maracaibo.

¿Cómo funciona?

Un sistema de generación fotovoltaica no son solo paneles solares. Se requieren reguladores, baterías e inversores. La capacidad de estos equipos definen la cantidad de energía que se pueda transformar y almacenar, explicó el ingeniero Luis Cabrera, miembro de la directiva del Colegio de Ingenieros del estado Zulia.

“La energía proveniente del sol es recibida por los paneles solares y enviada hasta un regulador de carga, luego al inversor para transformar la corriente directa de los paneles en corriente alterna y después almacenarla en unas baterías. Con un sistema de estos, una vivienda puede desconectarse de Corpoelec y funcionar durante el día con la energía proveniente del sol y, en la noche, usar la que se almacenó en las baterías”, indicó.

Agregó que en Maracaibo las instalaciones se hacen como sistemas de respaldo. “La vivienda está conectada a la red nacional, pero cuando esta falla automáticamente se activa la energía solar y luego ocurre el cambio. En un apagón muy prolongado no tendrá la persona problemas por usar el sistema fotovoltaico”.

Estos sistemas de generación solar pueden instalarse en todo el país, lo único que se requiere son los rayos solares, dice Cabrera, quien explica que Mérida es el estado con mayor nubosidad de Venezuela, y aún así es posible generar electricidad con la energía solar.


Estos sistemas de generación solar pueden instalarse en todo el país, lo único que se requiere son los rayos solares, asegura el ingeniero Luis Cabrera


Cabrera ideó en 2019 un proyecto para el suministro eléctrico a través de sistemas fotovoltaicos a los principales hospitales públicos de Venezuela con el que se garantiza la electricidad en las áreas críticas de los centros asistenciales del país. La propuesta técnica la presentó a la Asamblea Nacional de Juan Guaidó, en la Unesco en París y en la competencia Young Engineers 2018 de la Word Federation of Engineering Organizations, donde obtuvo el quinto lugar en la premiación mundial.

La propuesta de Cabrera está engavetada. No hubo interés para conseguir la financiación del proyecto.

Lo más cercano a esa propuesta la hizo Petróleos de Venezuela en el Hospital Coromoto de Maracaibo. En 2018, anunció la instalación de 973 paneles que permitirían iluminar las áreas de pediatría, caminerías, emergencia y laboratorio clínico. A finales de 2019 entraron en servicio y para octubre de 2021 solo el 40 % de ese sistema funciona y alcanza apenas para suministrar energía al alumbrado externo, informaron fuentes del hospital.

Otra experiencia sobre el uso de energía renovable en Zulia la adelanta la Alcaldía de Maracaibo, que aprovecha los rayos solares para iluminar parte de la ciudad con la instalación de cientos de luminarias led con panel solar integrado.


Cada vez hay más usuarios interesados en optar por la energía solar, pero los costos de inversión inicial resultan altos, aunque a largo plazo es una opción económica, asegura el presidente del Colegio de Ingenieros del estado Zulia, el arquitecto Hernán Mendoza


El Ministerio de Energía Eléctrica también intenta mirar hacia la energía solar e inauguró, el 30 de mayo, el primer sistema fotovoltaico a gran escala en el país para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos por la Organización de Naciones Unidas (ONU) de desarrollar fuentes renovables de energía.

Este sistema fue construido en la Subestación Sombrero II, en el estado Guárico, con la finalidad de alimentar con electricidad los equipos de redes de transporte de banda ancha de manera continua y garantizar el funcionamiento del sistema de voz y datos necesarios para realizar las operaciones del Sistema Eléctrico Nacional (SEN).

Según el presidente del Colegio de Ingenieros del estado Zulia, el arquitecto Hernán Mendoza, cada vez hay más usuarios interesados en optar por la energía solar, pero los costos de inversión inicial resultan altos, aunque a largo plazo es una opción económica, porque las plantas a gas, gasoil o gasolina requieren mantenimiento y el suministro del combustible resulta costoso en Venezuela, donde impera un mercado ilegal con altos precios debido a la escasez.

Rangel lo sabe y se adelantó a usar una alternativa de autogeneración que crece en el mundo: “La vida nos cambió en el momento en que se hizo la inversión. Antes sufríamos mucho, ahora tenemos siempre electricidad”.

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