La Organización Mundial para la Salud (OMS) recientemente calificó el aspartame como “posiblemente cancerígeno” para el consumo humano. La advertencia tuvo lugar después de que un grupo de expertos de esta institución revisara miles de estudios existentes, donde se analiza la composición de este endulzante y su relación con el desarrollo de células cancerígenas.
Algunos expertos consideran que el aspartame es el alimento más investigado del mundo, ya que han sido varios los estudios que se han hecho, donde se analiza si su consumo podría estar vinculado al desarrollo de cáncer.
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Aunque la OMS no ha modificado sus guías para el consumo de esta sustancia, la advertencia ha causado confusión y temor entre los consumidores, ya que el aspartame está presente en casi 6.000 productos alimenticios alrededor del mundo.
Sin embargo, la etiqueta “posiblemente cancerígeno” en realidad se refiere a que no existe evidencia convincente, es decir, que compruebe la relación directa entre el endulzante artificial y algún tipo de cáncer.
Esto ocurre, en parte, a que se necesita una porción pequeña de aspartame para endulzar, ya que es hasta 200 veces más dulce que el azúcar. Por ello, y aunque la OMS reconoce que la mayoría de las personas usan una cantidad de aspartame inferior al límite considerado como “seguro”, la organización recomienda disminuir su uso a los consumidores asiduos.
También conocido como aspartamo, este edulcorante se usa en bebidas bajas en calorías como Coca-Cola Zero, Coca-Cola Light, Pepsi Light y otros refrescos. Se encuentra en jugos y mezclas para bebidas, dulces, gelatinas y helados bajos en azúcar. Su uso se ha hecho extensivo a artículos de limpieza como pastas dentales y enjuagues bucales, así como medicamentos para la tos y multivitamínicos.