Por Vanessa Acosta
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El psicoanalista y coordinador adjunto de Cecodap, Abel Saraiba, refiere que el consumo de alcohol en jóvenes está normalizado. La ingesta de alcohol exacerbada en el seno de la familia, así como la “masculinidad tóxica”, ha llevado a una iniciación temprana en esta práctica.
Explica que hay conductas que pueden alertar a los padres sobre el consumo de alcohol en sus hijos. Los signos son bajo rendimiento académico, dificultad para concentrarse, ansiedad, conductas erráticas y fluctuaciones del estado de ánimo. Para el especialsita nunca es recomendable beber desde muy joven porque predisponer al desarrollo de una adicción, en lugar de tomar conciencia.
Saraiba subraya que, en muchos casos, los niños y adolescentes recurren a la ingesta de este tipo de sustancias con el fin de encajar o ser aceptados en un grupo, por lo que recalca que es necesario trabajar en su autoestima, confianza y en la aceptación de sí mismos, para así evitar que en su vida adulta “sea menos necesario el uso del alcohol como un elemento que le permita relacionarse”.
El especialista recomienda a los padres estar atentos sobre cómo gestionan sus hijos el dinero, cultivar relaciones de confianza y comunicación con ellos. En caso tal de que detecten el consumo de alcohol, eviten una reacción explosiva y más bien procuren entender qué fue lo que motivó ese comportamiento. Recibir toda esta información permite tomar decisiones.
Consumo de alcohol y suicidio
Saraiba advierte que el suicidio en niños y adolescentes está en alza en el país. El psicólogo refiere que el consumo de alcohol en este grupo etario no está desconectado del suicidio porque propicia el deterioro del estado emocional.
En ese sentido, algunas de las señales que pueden predecir una desgracia son las alteraciones en el sueño y en la alimentación. La irritabilidad, bajo rendimiento académico, pensamientos negativos sobre si mismos y pensamientos recurrentes sobre la muerte, son signos claros.
Según cifras del Observatorio Venezolano de la Violencia (OVV), en el primer semestre de 2020, diecinueve niños y adolescentes se quitaron la vida, mientras que según Saraiba, un 22 % de los casos atendidos en Cecodap en 2019 correspondían a niños y adolescentes con alteraciones en el estado de ánimo y depresión, cifra que aumentó a 40 % en 2021 y, de los cuales, cerca de 26 % pudieran tener ideas o riesgo suicida.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, (OMS), cerca de 800 mil personas se suicidan cada año y el suicidio es una de las principales causas de muerte en la población más joven en todo el mundo. Es la segunda causa de muerte en la población entre 15 a 29 años.
En caso de requerir atención, orientación y acompañamiento, Cecodap cuenta con un servicio gratuito de atención psicológica para niños y adolescentes que funciona durante todo el año. Puede escribir a @Cecodap en Twitter e Instagram o enviar un correo electrónico a [email protected].
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