Las cotorras margariteñas están de júbilo. Uno de sus principales protectores acaba de recibir un importante premio en reconocimiento a un trabajo incansable que en las últimas tres décadas logró llevar el número de cotorras de apenas 600 a más de 2.000. “Ese es realmente nuestro mayor premio”, nos dice con satisfacción el presidente de Provita y ganador del Wolfgang Kiessling para la Conservación de Especies, Jon Paúl Rodríguez.
Este galardón fue creado en honor al fundador de Loro Parque y líder mundialmente reconocido en el ámbito de la conservación, premia a personas que logran un cambio positivo significativo en la práctica, la teoría y la investigación de la conservación. Lo otorga -nada más y nada menos que- la American Humane, pionera organización humanitaria nacional de Estados Unidos y la mayor certificadora de prácticas de bienestar animal del mundo.
Rodríguez fue seleccionado entre decenas de candidatos que representan a 16 países de los 5 continentes y que dirigen proyectos de conservación que abarcan prácticamente todos los aspectos: análisis de amenazas, la restauración de hábitats, la genómica, la reintroducción de especies, la tecnología y la innovación, y las soluciones basadas en la comunidad.
“El Dr. Rodríguez es licenciado en biología por la Universidad Central de Venezuela, tiene un doctorado en ecología y biología evolutiva de la Universidad de Princeton, y un certificado en ciencia, tecnología y política medioambiental por la Woodrow Wilson School of Public and International Affairs de la Universidad de Princeton. Preside la Comisión de Supervivencia de Especies de la UICN, es profesor del Centro de Ecología del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas y es fundador, antiguo miembro del consejo y presidente de Provita”, precisan los organizadores del premio.
-¿Cuál ha sido la clave para el resurgir de las cotorras?
La deforestación y la costumbre o tradición de la gente de tener cotorras como mascotas son los peores enemigos de estos animales margariteños, enfatiza Rodríguez.
“Reducir el saqueo de nidos en un área manejada por nosotros. Un área pequeña, manejamos entre 40 y 50 nidos. Pero aun en esa reducida cantidad logramos reproducir el año pasado 202 cotorras. Hemos llegado a un punto en el que en promedio logramos que nuestros nidos protegidos produzcan mínimo 100 cotorras por año y con eso la población se ha recuperado y alcanzado esos niveles actuales. Pero eso requiere un esfuerzo muy grande del equipo de guardianes que trabaja allá. Son muchachos y muchachas que se rotan para dedicarle al cuido de los nidos 24 horas al día, siete días a la semana, durante la temporada reproductiva”, puntualiza.
Rodríguez también agradeció a las personas e instituciones que aportan esfuerzos a este proyecto como el caso de Loro Parque, con sede en Canarias, España. “Ellos han apoyado nuestro proyecto con mucho entusiasmo y recursos financieros. Justamente el fundador de Loro Parque es Wolfgang Kiessling”, culmina.
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