El tricolor inundó calles del Oriente venezolano

Maturín.- En la marcha de este 2 de febrero hubo civismo en los cinco estados que componen al Oriente venezolano. El tricolor fue el protagonista de las multitudinarias concentraciones que, al igual que las del pasado 23 de enero, partieron pasadas las nueve de la mañana.

La gente salió en Anzoátegui, Monagas, Nueva Esparta y Sucre. Lo hizo con consignas y grandes pancartas apoyando al Presidente encargado, Juan Guaidó; pidiendo ayuda humanitaria, cese a la usurpación y elecciones con un árbitro que no esté parcializado con alguna tendencia política.

A diferencia de las manifestaciones de hace una semana, en estas no hubo represión ni detención de manifestantes. No hubo presencia ni policial ni militar. La excepción fue en Monagas, donde un grupo de efectivos de la Guardia Nacional resguardó la sede del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), en la calle Monagas de Maturín, y otro la entrada de la Gobernación, en el centro.

Anzoátegui pide fuerza a Guaidó

En Anzoátegui los manifestantes pidieron al presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, la fuerza necesaria para mantenerse en pie de lucha hasta lograr acabar con este régimen. Además, exigen la ayuda humanitaria en medicinas y alimentos en los próximos días.

Durante la concentración en la zona norte de Anzoátegui, los manifestantes aseguraron que los efectivos castrenses se mantuvieron dentro del Polideportivo José Antonio Anzoátegui, sin salir a reprimir la manifestación, que se mantuvo pacífica desde el inicio y hasta el final.

En El Tigre, la gente salió masivamente; tanto que una marea de gente inundó la avenida Miranda, en la zona sur. Sostenida de muletas, Ninoska Mata, una de las presentes, pidió a Guaidó que llegue la ayuda humanitaria al país para atender a los niños que están en los hospitales sin medicamentos y tantas familias que están padeciendo hambre por falta de alimentos.

La particularidad de la marcha la pusieron los 15 trabajadores de la oficina comercial de Corpoelec despedidos este viernes 1° de febrero por haber protestado el pasado miércoles 30 en contra de Nicolás Maduro y por las condiciones en que las que laboraban. Roger Gil, uno de los cuatro trabajadores que quedaron activos, dijo que se unirán a sus compañeros y no laborarán hasta que sean reenganchados.

Maturín espera próxima marcha

Antes de que el párroco de la iglesia San Juan Bautista, Agustín Andarcia, diera su bendición a los asistentes de la concentración en Maturín, la gente se comprometió a salir a marchar de nuevo. Solo esperan que Guaidó indique la fecha.

Valentina Arrioja marchará las veces que sea necesario para gritarle a Nicolás Maduro que no es su presidente. «Él tiene que entender que la mayoría del país no lo quiere porque nos tiene sumidos en la miseria, en el hambre y la pobreza», dijo Arrioja, quien es estudiante universitaria.

Al igual que los cientos de maturineses que se concentraron en la avenida Juncal, Valentina está dispuesta a seguir cada una de las acciones que indique Guaidó. Asegura que lo hará sin miedo, porque quiere vivir en democracia.

Juan Infante tiene 63 años y marchó con su bastón desde la plaza El Indio. Salió porque es la hora de respaldar al Presidente encargado de Venezuela. «Llegó la generación de relevo y todos tenemos que darle la oportunidad de dirigir nuestros destinos; estoy seguro de que todo será para bien», expresó.

Nueva Esparta quiere calidad de vida

Los margariteños volvieron a llenar las calles para decir que quieren vivir en un país que ofrezca calidad de vida, como era antes de que el oficialismo llegara al poder en 1999. La gente respondió con una masiva marcha y concentración popular en Juan Griego, municipio Marcano, al norte de la isla.

«Salimos a la calle porque ya estamos cansados de esta crisis que cada día nos desmejora nuestra calidad de vida», expresó Lorena López, una de las tantas asistentes a la manifestación, realizada en un municipio gobernado por el oficialismo y en el que no hubo injerencia de grupos políticos contrarios.

La gente se trasladó desde los distintos municipios neoespartanos con una organización previa de autobuses impulsada por grupos civiles y políticos. Las consignas que recorrieron las calles de Juan Griego estuvieron centradas en los tres puntos de la agenda de la Asamblea Nacional, como son: cese a la usurpación, gobierno de transición y elecciones con nuevas instituciones.

Al igual que en las concentraciones que desde el 23 de enero se han hecho en la isla, no hubo situaciones irregulares ni intervención de cuerpos policiales ni de resguardo. La gente regresó tranquila a su casa.

Sucre sale por la libertad

En Sucre, la gente salió por distintos motivos. «Por Venezuela, por la libertad y por una vida feliz para nuestros hijos salgo a manifestar»; así se expresó Carolina Fernández, una de las tantas amas de casa que asistieron a la concentración realizada en el sector La Copita de Cumaná.

Luimar Castañeda es maestra. Caminó desde La Copita hasta el sector El Monumento. Lo hizo porque no quiere irse del país. «Aquí mi familia se forjó», cuenta. Al igual que cientos de manifestantes, escuchó las palabras de los diputados de la Asamblea Nacional y los representantes de los gremios por esta región, quienes aseguraron que las manifestaciones en apoyo a Guaidó se seguirán realizando.

Por su parte, los habitantes de Carúpano, en el municipio Bermúdez, salieron con la consigna «Libertad». Continuarán en la calle las veces que sea necesario para rechazar que el país esté sumido en la miseria y las familias estén separadas por la diáspora.

Ángela Rodríguez es médica e indicó que la salud en Carúpano está en terapia intensiva y el gremio es mal pagado. «Los venezolanos nos hemos reencontrado porque llegó el momento de la libertad», expresó. La manifestación culminó solicitando ayuda humanitaria y elecciones presidenciales. Además, invitaron para un cacerolazo este sábado 2 de febrero en el sector parque Miranda a partir de las cinco de la tarde.

Con información de: Giovanna Pellicani, Marinelid Marcano, Lisbeth Miquilena, Joanne González y Yesenia García.