Un total de 1.174 centros de votación fueron habilitados este domingo, 30 de junio, para que los más de 21 millones de venezolanos autorizados para votar por el Consejo Nacional Electoral se familiarizaran con el proceso.
El simulacro electoral fue el mejor escenario para que el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) mostrara el nivel de control ciudadano, especialmente sobre funcionarios y empleados públicos, e hiciera uso indiscriminado de bienes del Estado, sin ningún señalamiento del árbitro electoral.
Otras personas también se acercaron a sus centros tradicionales para participar y afirmaron que el uso de la máquina de votación para la elección presidencial pautada el 28 de julio es “rápido y sencillo”. Así lo confirmaron corresponsales de El Pitazo en recorridos realizados en Caracas y en los estados Anzoátegui, Miranda, Táchira, Portuguesa, Vargas y Zulia.
En la mayoría de las entidades, el proceso comenzó a las 8:00 a.m. La mayor afluencia ocurrió pasadas las 11:00 a.m., cuando se observaron filas de electores, especialmente en los centros nucleados con más de 5 mesas.
Simulacro electoral | Oposición hizo acompañamiento técnico de observación y registro de incidencias
En los estados monitoreados por El Pitazo, se apreció que mientras el PSUV ordenó a sus estructuras de organización social, Consejos Comunales y UBCH, movilizar sus listas de 1×10 en el simulacro, los partidos de oposición se limitaron a hacer observaciones técnicas del proceso.
Un selfi
El gobierno de Nicolás Maduro mantuvo un férreo control sobre la asistencia de los funcionarios y empleados públicos a los centros de votación, quienes debían tomarse fotografías y firmar listas de asistencia, según constató el equipo de reporteros.
“Tengo que tomarme la foto porque me la piden en el trabajo”, dijo un empleado de Pdvsa a un guardia nacional que le prohibía fotografiarse en una mesa en la Unidad Educativa Nacional Colegio Gonzaga, parroquia Cacique Mara, en el estado Zulia. Los empleados petroleros hicieron lo propio en el oriente de Venezuela, especialmente en los municipios Simón Bolívar y Guanipa del estado Anzoátegui.
Mientras, en las Unidades Educativas República del Paraguay, Vicente Salias y Roque Pinto de Los Teques, capital del estado Miranda, se constató que fueron habilitadas colas solo para funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) y estudiantes de la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (UNES).
A los uniformados los obligaron a tomarse un selfi a las afueras de estos centros electorales y enviar la fotografía a través de sus grupos de trabajo, denunciaron.
Lo de tomarse una fotografía también fue una modalidad utilizada en centros electorales de Caracas y Vargas.
Más allá del registro gráfico, los asistentes movilizados por las Unidades Bolívar-Chávez (UBCh) a través de las planillas de 1×10 debían registrarse, con cédula de identidad, firma y número telefónico.
Uno de los centros electorales con más asistencia fue el Liceo Bolivariano Miguel Antonio Caro, de la parroquia Sucre, en la capital venezolana, donde los caraqueños tuvieron que hacer entre cuatro y tres horas de cola.
En este centro de votación había tres puntos de adeptos al oficialismo y más de 10 mujeres con lista en las manos, pero lo más llamativo fue una pancarta que se encontraba cerca de la entrada y decía: “Enamórate con Maduro”.
Los retrasos en el simulacro en este punto fueron provocados por las personas que participaban sin hacer largas filas, como los funcionarios de seguridad y empleados de la Administración pública.
Simulacro Electoral: electores practicaron su voto en cuatro pasos
Para el simulacro, el PSUV instaló los puntos rojos y también azules, el color que solía utilizar la oposición. Estos toldos se observaron en el Liceo Nacional Alejo Fortique del municipio Baruta, en el estado Miranda, así como el uso de las planillas del 1×10 en Guanare, San Cristóbal, Barcelona, Los Teques, Altos Mirandinos, Maracaibo, los Valles del Tuy, La Guaira y Catia La Mar.
El uso de transportes de organismos del Estado, también fue punto coincidente en el país. En el caso de Táchira, la movilización de los participantes fue en autobuses rojos de la marca Yutong, adscritos al servicio público de TransTáchira.
“Ni cinco minutos”
El simulacro sirvió a algunos para anticipar los tiempos el día de la elección presidencial. “En la herradura uno no tarda ni cinco minutos. Es rápido el proceso. Sin embargo, la cola en la parte externa de los centros se hace larga y tediosa, mucho más con este calor”, refirió Olga López, quien participó en representación del Comando Venezuela en Vargas, desde la Unidad Educativa Guaicamacuto en la parroquia Macuto.
Por su parte, el coordinador técnico de la Plataforma Unitaria Democrática, Juan Carlos Caldera, afirmó que aun cuando la oposición no hizo un proceso de movilización, sí animó a los electores que quisieran participar en el simulacro que lo hicieran.
“El simulacro es una actividad para que la gente se familiarice con el proceso electoral, con la máquina de votación, nosotros como Comando Venezuela participamos con carácter técnico, con nuestros equipos parroquiales para explicar algunas incidencias, la presencia del Plan República, verificar el tiempo de la duración de la herradura, marcha del proceso”, indicó el dirigente desde la Unidad Educativa Luis Beltrán Prieto Figueroa en la avenida Rómulo Gallegos en Caracas.
Aunque el Consejo Nacional Electoral (CNE), en voz del rector Elvis Amoroso, extendió hasta las 7.00 p.m. el simulacro electoral, el equipo de El Pitazo constató que después de las 4:00 p.m. eran muy pocas las personas en colas en centros de Zulia, Táchira, Miranda, Vargas, Portuguesa y Anzoátegui. Sin embargo, el PSUV se mantenía en el proceso de movilización y contacto a su militancia, para registrar su voto en el simulacro electoral.
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