El nuevo representante de la oposición de Venezuela en Estados Unidos (EE. UU.), Fernando Blasi, instó al gobierno de Biden a relajar las sanciones petroleras contra el gobierno de Nicolás Maduro. Argumentó que de no ocurrir se corre el riesgo de que en el país aumenten el autoritarismo y las dificultades económicas.
En una nota publicada por AP este lunes, 3 de abril, Blasi ofreció unos comentarios que la agencia de noticias califica de «una ruptura radical con la campaña de máxima presión de la oposición en los últimos cuatro años, cuando confiaba en EE. UU. para sacar a Maduro del poder.
Activistas envían carta a Joe Biden para pedir alivio de las sanciones
“Si seguimos por este camino, Venezuela está destinada a ser otra Cuba”, dijo Blasi en la entrevista del 31 de marzo en Miami. “Se convertirá en un problema para los políticos de Florida ganar las elecciones… Ese sería un destino extremadamente triste para un país”.
Blasi discutió el futuro de las sanciones estadounidenses en reuniones recientes con miembros del Congreso, principalmente demócratas, incluido el representante Gregory Meeks, el de mayor rango en el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara.
Lento alivio de sanciones para Venezuela
El representante de la oposición de Venezuela en EE. UU. añadió que el ritmo del alivio de las sanciones avanza demasiado lento. Los diálogos en México, donde se suponía que el Gobierno y la oposición negociarían las condiciones para las elecciones de 2024, no se han realizado en meses, aunque las conversaciones informales han continuado en Caracas.
Dijo que cualquier alivio de las sanciones beneficiaría a los venezolanos golpeados por la alta inflación y la escasez. «Si Maduro no cumple con sus compromisos, las concesiones pueden revertirse rápidamente», advirtió.
Para Blasi, el tiempo está en contra. “Tenemos que empezar ahora con un plan coherente en el que demos algo y el Gobierno reciproque», dijo. A su juicio, esta sería la forma de «generar el mejor escenario posible para 2024”.
Línea dura en fracaso
El fracaso de ese enfoque de línea dura llevó a la oposición en enero a expulsar al exlegislador Juan Guaidó de su papel de presidente interino, un título que reclamó como jefe de la Asamblea Nacional elegida en 2015. La oposición reemplazó ese arreglo con un estilo de liderazgo más horizontal de políticos en su mayoría exiliados.
Si bien fue designado en enero enviado de la Asamblea Nacional en EE. UU., Blasi advirtió que no habla en nombre de la opositora Plataforma de Unidad en su conjunto. Reconoció que muchos de sus aliados en la coalición opositora se enfurecen ante la idea de recompensar a Maduro sin compromisos iniciales para nivelar el campo de juego antes de las elecciones presidenciales del próximo año.
La administración de Biden también señaló que está preparada para aliviar las sanciones a cambio de medidas concretas de Maduro, como la promesa de no prohibir a ningún candidato que surja de las primarias de la oposición a finales de este año. Además de otorgar una licencia a Chevron para que reanude la producción limitada de petróleo en Venezuela en una prueba de seis meses.
En respuesta a una consulta de AP, el Departamento de Estado indicó en un correo electrónico que “la política de Estados Unidos es calibrar las sanciones sobre la base de la necesidad humanitaria y los resultados democráticos positivos y siempre en estrecha coordinación con la Plataforma Unitaria”.
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