Sin eludir la incertidumbre sobre el futuro de la candidatura unitaria para la elección presidencial de 2024, en el contexto de las amenazas y desafíos de la contienda interna opositora del 22 de octubre, el representante del partido UPP89 advierte sobre la urgencia de «salir a escuchar a la gente para encontrar las respuestas» ante el reto político que tiene por delante la oposición
El candidato del partido Unidad Política Popular 89, César Almeida, de 50 años, no duda en señalar que es la honestidad lo que diferencia su propuesta de la oferta política de los otros 12 aspirantes que competirán en la elección interna opositora prevista el 22 de octubre.
Ingeniero informático de profesión, Almeida se define como un empresario y emprendedor con 20 años de experiencia en el sector de tecnologías de comunicación, y además productor agropecuario, que presenta una propuesta política que califica de centro en el espectro ideológico.
Sin esconder su preocupación sobre el futuro de la candidatura unitaria para la elección presidencial de 2024, en el contexto de las amenazas y desafíos de la contienda interna opositora del 22 de octubre, Almeida advierte sobre la urgencia de «salir a escuchar a la gente para encontrar las respuestas» ante el reto político que tiene por delante la oposición.
La gente debe salir a votar por una persona honesta, trabajadora, que impulse buenas políticas públicas
César Almeida
—¿Cómo llega César Almeida a la política y a ser el candidato de UPP89?
—En principio, por amor a Venezuela y por el hecho de vivir todo este berenjenal en el que está metido el país; visualizando que hay 80 % de la población que rechaza a los partidos políticos y a los políticos, y me incluyo. Por eso di el paso al frente, porque si ves que hay un conjunto de personas que se están postulando para hacer una gestión pública y no están capacitadas para eso, pues se desconfía y yo soy una persona de conducta intachable, incapaz de engañar al pueblo y lo que quiero es escuchar a ese pueblo, para que sea a partir de ahí, con las opiniones, armar la estructura de gobierno que deberíamos tener. Quizá hay quien piense que esto es algo ingenuo, pero la demagogia tenemos que desactivarla y darle paso a nuevas generaciones, nuevos pensamientos; nuevas manera de hacer política y lo importante acá es cómo implementar políticas públicas con gente decente, honesta y que ame al país.
—La Comisión Nacional de Primaria convocó a todos los candidatos para dialogar sobre una ruta común frente a las amenazas. ¿Qué ha propuesto César Almeida en ese intercambio con los demás aspirantes?
—No te puedo comentar los detalles, pero sí grosso modo. La propuesta es llevar a la mesa las preocupaciones y los problemas con sus respectivas soluciones. Es verdad que hay candidatos inhabilitados y esa es una de las preguntas recurrentes: qué vamos a hacer. Eso es un grave problema porque si gana una persona que está inhabilitada, sumada a la gran decepción y escepticismo existente en la población, si ese candidato o candidata no puede inscribirse en el CNE para las elecciones de 2024, eso va a traer grandes y nuevas frustraciones y una decepción para quienes se movilizarán a votar el 22 de octubre y podría generar abstención. Lo que propongo es que en ese contexto, con los candidatos que hay, pueda haber al menos dos que estén, digamos, prevenidos al bate. Los criterios para definir eso es en lo que estamos trabajando.
—Usted sostiene que la votación masiva es un factor decisivo para un cambio político, pero qué previsión tiene con respecto a la coordinación estratégica política para la efectividad y movilización de esa votación masiva. ¿Qué cree que debe considerar la oposición en su estrategia para lograr una votación masiva?
—Es complejo. El país ya no cree en nadie y los políticos tradicionales no le ofrecen algo distinto a las personas y, aunque así fuese, la gente es incrédula y le dan valor cero a todo el proceso de las elecciones. Por ese motivo es que estamos buscando que la estrategia fundamental sea hablarle con la verdad a las personas. También depende de quién diga esa verdad, porque si viene alguien que solo ha engañado a la gente año tras año, y que una vez más viene con un argumento pidiendo confianza, la gente no confiará. Puede sonar poco modesto, pero por eso es que propongo mi nombre, me ofrezco como una opción, con las cualidades necesarias.
Si viene alguien que solo ha engañado a la gente año tras año y que una vez más viene con un argumento pidiendo confianza, la gente no confiará
César Almeida
—Además de la sinceridad que debe demostrar la oposición, según comenta usted, ¿qué acciones concretas tiene que considerar la oposición?
—Organización y claridad en la ruta que se debe seguir, porque hay muchos que hablan con sus razones, pero lo que debemos hacer es informar a la población, a la ciudadanía, porque el desafío es muy grande. Yo me monto en el ascensor y le pregunto a la gente si saben que hay una elección primaria el 22 de octubre y 8 de cada 10 me dicen que no lo sabían. Hay que trabajar para llevar ese mensaje. Ya tenemos unas amenazas por la propia primaria, pero el riesgo mayor es que haya primaria y solo vayan a votar 100.000 personas.
—La Comisión Nacional de Primaria ya anunció aspectos fundamentales relacionados con la definición de centros de votación, ¿cómo evalúa el proceso hasta el momento?
—No hay sorpresas porque la estimación del número de centros de votación era de entre 2.500 y 3.500 centros, así que el hecho de que ya estén definidos 3.106 centros de votación demuestra la buena gestión y lo competente del equipo de la Comisión Nacional de Primaria, eso me genera tranquilidad en cuanto al resultado que pudiéramos tener. Hay cosas que preocupan como aspectos vinculados con la ubicación de centros de votación, sobre todo por las amenazas potenciales, pero hay que confiar en el trabajo de la Comisión Nacional de Primaria.
—Tras la reciente intervención de la Cruz Roja y la designación de dos empresarios reconocidos en la junta de reestructuración, existe la consideración de que hay un sector empresarial que impulsa una dinámica que elude la confrontación con el Gobierno y que parece que se adapta a un modo de convivencia. Como empresario, ¿cuál es su percepción al respecto?
—Si esas acciones van a ser enfocadas en los intereses de la nación, apoyo esa gestión, pero si detrás de acercamientos entre empresarios y el Gobierno, solo habrá intereses particulares, estaré en contra. Parte de esos pactos que se hacen con el Estado evidentemente no son gratis y si eso se confirma una vez más, será la prueba de cómo se ha manejado el país de manera desastrosa en los últimos años. Si hablamos de procesos transparentes, lo aplaudiré, pero en política todo se mide por los resultados, vamos a ver qué va a salir de ahí; será el tiempo lo que dirá si esas acciones fueron la mejor opción. Sé que existen empresarios que, de alguna u otra forma, se han aliado con el Gobierno para salvar sus empresas, pero hay que poner delante los intereses y objetivos del país, no enfocarnos solo en lo que a nosotros nos duele. Yo aquí estoy arriesgando el pellejo y mi estabilidad económica. Qué país les dejaremos a nuestros hijos, nietos y sobrinos. Quiero que trabajemos en dejarles un mejor país a las próximas generaciones.
—¿Se puede separar el rol ciudadano del empresario?
—Todo va de la mano. No podemos estar de espalda ante la situación de los ciudadanos, porque nos afecta a todos: ciudadanos y empresarios. Por eso es la seriedad lo que puede marcar la diferencia. Los empresarios saben hacer muy bien su trabajo, generando empleo y bienestar a 8.000.000 de personas en el sector privado. Hay que hablarle al país con seriedad y honestidad; actuar con principios y valores.
—Entre los objetivos que plantea en su programa político, resalta el incremento de la producción petrolera. ¿Cree que sea necesaria la privatización de Pdvsa para eso?
—La respuesta es no. Ya existió una Pdvsa que funcionaba perfectamente en manos del Estado. La política se mide por resultados y el bajón que hubo en la producción fue por la incompetencia del Gobierno, se enfocaron en darle prioridad al clientelismo y eso habrá que desactivarlo y retomar la meritocracia. Tenemos un plan sobre lo que hay que hacer para llevar la producción de petróleo a 2.000.000 de barriles diarios en cinco años, porque no sabemos qué encontraremos en esa industria petrolera que está en el piso.
Este Gobierno en lo único que ha sido bueno es en proliferar la incompetencia y la corrupción. Tenemos experiencias exitosas de privatizaciones que debemos retomar
César Almeida
—Cómo concibe la administración de los servicios públicos. ¿Debe haber en el futuro participación del sector privado?
—Venezuela es un país que parece una persona que tiene diabetes, cáncer y una cantidad de enfermedades. En el caso de los servicios públicos, ya tenemos la experiencia de que algunos en manos de la empresa privada funcionaba perfectamente. Uno que será necesario privatizar de entrada es el servicio del gas. Cuando yo era muchacho y a mi mamá se le acababa el gas, llamaba y el mismo día o al siguiente colocaban la bombona. Hoy es una tragedia la situación del gas doméstico, la gente pasa tanto trabajo y eso no es justo. Este Gobierno en lo único que ha sido bueno es en proliferar la incompetencia y la corrupción. Tenemos experiencias exitosas de privatizaciones que debemos retomar.
—Mencionó la corrupción. ¿Qué considera fundamental para enfrentar esa situación en el contexto venezolano de fragilidad institucional?
—En una primera instancia, aplicar la ley porque es la impunidad lo que se ha convertido en la regla de la administración pública. Al que roba, no lo castigan. Tenemos más de 200 casos de empresas, proyectos, que se iniciaron en el país, proyectos como el ferrocarril de Anaco, que debía inaugurarse hace más de diez años, y se perdieron 7.000 millones de dólares y no hay ninguna obra. Aquí debe llegar la balanza de la justicia a todo el que robó. Después de la aplicación de justicia se requiere de formación, reforzar los valores, la educación, leyes, buenas costumbres. No puede faltar la honestidad y credibilidad de los servidores públicos. Tiene que haber una nueva manera de hacer política: enfocada en la vocación de servicio, cumplimiento de la ley, separación e independencia de poderes. Por eso la gente debe salir a votar por una persona honesta, trabajadora, que impulse buenas políticas públicas.
–—En una entrevista con Crónica Uno, mencionó como referencia al presidente de El Salvador, Nayib Bukele. La prensa independiente de ese país, medios como El Faro, han develado casos de corrupción en la administración de Bukele. Además, organizaciones y activistas denuncian que no existe independencia judicial, institucionalidad ni Estado de derecho. ¿Qué es lo que rescata de la figura del mandatario salvadoreño?
—La política se mide por sus resultados. Hice referencia al presidente Bukele por la percepción de la mejoría del pueblo salvadoreño. Por cuestiones de negocios tenía que ir a El Salvador y me abstuve por la violencia y la peligrosidad, pero ver ahora que es un país más seguro es un buen resultado. Que haya corrupción y las demás cosas que mencionas, probablemente es así, el tiempo siempre termina dando la razón. Si el presidente Bukele está haciendo una gestión que lo pueda perjudicar, eso va a suceder, pero en este momento lo que percibimos es que el pueblo de El Salvador ha mejorado en uno de los grandes problemas como lo es la violencia e inseguridad.
Existen empresarios que, de alguna u otra forma, se han aliado con el Gobierno para salvar sus empresas, pero hay que poner delante los intereses y objetivos del país
César Almeida
—Usted plantea implementar un plan nacional de siembra extensiva y fortalecer el sistema bancario nacional. Considerando que un cambio político es indispensable, ¿cuáles son las claves para avanzar en esas propuestas?
—Tiene que haber un cambio de Gobierno para que haya credibilidad, confianza, seguridad jurídica y social. Fortalecer el sistema financiero nacional es importante porque los préstamos deben otorgarse en dólares, en divisas, para que se acabe la zozobra de los empresarios para resguardarse de la inflación y la devaluación.
El plan nacional de siembra extensiva lo tenemos bien dimensionado: un rubro principal es el maíz, tenemos que enfocarnos en producir todo el maíz que necesitamos, porque se requieren de 3.000.000 de toneladas al año para poder ser un país autoabastecido en el rubro del maíz y hoy escasamente producimos unas 700.000 toneladas. El maíz es tan importante, que es el ingrediente necesario en 50 % de la fabricación de los alimentos concentrados que nos dan proteína animal: pollo, huevos, carne de bovino, de cerdo y muchas otras más. Hay que respaldar al productor nacional porque sin eso no tendremos soberanía alimentaria.
Tenemos que recurrir a fuentes de crédito, para eso existen los organismo multilaterales, pero sin un cambio de gobierno nadie va a prestar ni medio dólar. Venezuela es un país importante desde el punto de vista estratégico, energético, estamos obligados a abrirnos. Me preguntan si hablaré con Rusia o con China, y digo que si cualquier convenio va en favor del bienestar de la nación, bienvenido todo el que quiera trabajar de esa manera. Por eso es tan importante la credibilidad.
—El evento del debate entre candidatos a la primaria en la UCAB generó reacciones. A usted no lo invitaron. El comité organizador destacó la imposibilidad logística de que participaran todos los candidatos. ¿Cree que al final prevaleció la notoriedad de los aspirantes que fueron invitados?
—Más allá del tema logístico, mi equipo de comunicaciones habló con el profesor Coello (del comité organizador) y él dejó saber que todos seríamos invitados. Hubo un tuit del propio profesor Coello, quien llamó al debate un proceso inclusivo, pero si solo participaron 8 candidatos, eso no está bien. Si hablas de inclusión, tienes que meter a todos. El resultado fue inaceptable.
—En el debate, los candidatos respondieron varias preguntas y una de esas fue en qué ha fallado la oposición. ¿En qué se ha equivocado la oposición, según César Almeida?
—Se ha subestimado demasiado al Gobierno. Desde el punto de vista estratégico, el Gobierno está por delante. La oposición, entre intereses particulares y partidistas, ha engañado al pueblo y hemos tenido victorias electorales con francas derrotas políticas. Ejemplo de esa situación es lo que sucedió a partir de 2015 con la Asamblea Nacional, una oportunidad de oro y ya vimos lo que pasó. Ha habido muchas torpezas y errores.
—¿Cómo definiría la administración de Nicolás Maduro?
–Es un desastre total, en lo económico, político, social, cultural. No hay nada rescatable de la gestión de Maduro. Los resultados son pésimos, ahí están los niveles de pobreza, la situación de los servicios públicos. El gobierno de Maduro metió a Venezuela en una letrina y para salir progresivamente de esto se requiere de un cambio de gobierno con gente honesta y de conducta intachable.
La demagogia tenemos que desactivarla y darle paso a nuevas generaciones, nuevos pensamientos; nuevas manera de hacer política
César Almeida
—En sus redes sociales precisó que ha recorrido localidades de Curiepe, Acarigua, Antímano, Petare y zonas de Carabobo. ¿Qué ha encontrado?
—Logré entender porque 80 % de la población desprecia a los políticos: por los engaños. Es un desafío para personas como yo ofrecerles algo distinto y he tenido miedo, pero hablarle con la verdad a la gente me ha abonado el camino para seguir dando pasos.
—¿Cuáles son los próximos pasos para el inicio de la campaña en el contexto de la primaria?
—Salir a escuchar a la gente. Lo tradicional es que los políticos salen a dar grandes discursos, pero aquí tenemos que salir a escuchar a las personas, la verdad de la gente, ese es el principio que César Almeida va a aplicar, porque de ahí van a salir todas las respuestas.
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