Caracas.- Los padres de Juan Pablo Pernalete, joven asesinado el 26 de abril durante las protestas antigubernamentales de 2017, manifestaron que su hijo fue víctima de los planes Guaicaipuro y Zamora, ejecutados por el gobierno de Nicolás Maduro.
“Fue víctima del uso sistemático y generalizado de la fuerza de manera excesiva en el control del orden público”, denunciaron José Gregorio y Elvira en un comunicado en el que conmemoraron los cuatro años transcurridos desde que Juan Pernalete fue asesinado con una bomba lacrimógena lanzada a su pecho por un funcionario de la Guardia Nacional (GN) en Altamira.
Denuncian que todavía no se ha procedido con la condena de quienes estuvieron involucrados en la muerte del joven, es decir, contra el autor material y la respectiva cadena de mando.
El Plan Zamora fue descrito por el gobierno de Maduro como un proyecto estratégico para responder a posibles eventos adversos o alguna intervención extranjera que ponga en riesgo la seguridad del país. Esto le dio en la práctica potestad al Estado venezolano para arrestar manifestantes y juzgar a civiles en tribunales militares.
El Plan Guaicaipuro también se aplica con el fin de reponer el orden interno en caso de conflicto social. “Se trata de un plan represivo, sujeto a la aplicación de un posible estado de Excepción”, advirtió el general Antonio Rivero en una entrevista que le concedió en 2016 al medio digital PanamPost.
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José Gregorio y Elvira indican que 15 fiscales del Ministerio Público (MP) se han encargado de llevar el caso, pero aclaran que ninguno ha buscado hacer justicia.
Aseguran que el Estado venezolano insiste, de todas las formas posibles, en viciar la justicia. “Cesen en su actuación por ocultar la verdad. Cumplan con sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos. Investiguen, juzguen y condenen a los responsables por los hechos que cometieron”, exigieron los familiares de Pernalete al gobierno de Maduro.
Por otro lado, manifestaron que siguen firmes para luchar y lograr que se haga justicia por la muerte de Juan Pablo Pernalete y las demás personas que fueron víctimas de la represión.
“Creemos en Dios y en la fuerza que junto a nuestros ángeles nos da para seguir adelante a pesar de las intimidaciones. Seguiremos hasta alcanzar la justicia porque nuestro hijo nos enseñó que unas veces se gana y otras se pierde, pero nosotros no estamos dispuestos a perder”, expresaron.
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