Caracas.- La madrugada del pasado 5 de abril, la Policía Nacional Contra la Corrupción (PNCC) detuvo a Juan Manuel Almeida Morgado, conocido como el hacker número 33 o N33, por estar presuntamente involucrado en la trama de corrupción Pdvsa-cripto.
La detención ocurrió en su casa, ubicada en la urbanización El Orticeño del municipio Libertador (Palo Negro), estado Aragua. Junto a él también aprehendieron a sus hermanos Jorge Luis Almeida Morgado y Carlos Jesús Almeida Morgado.
«Caiga quien caiga»: las purgas de Nicolás Maduro en los últimos años
La noche del lunes 15 de mayo se conoció, a través de una publicación en Twitter del fiscal Tarek William Saab, de la muerte de Almeida quien sufría desde hace tiempo de una enfermedad terminal diagnosticada como cirrosis hepática.
Saab indicó que al momento de su deceso se encontraba en su residencia luego de serle otorgada la medida humanitaria de arresto domiciliario, en razón de ser uno de los investigados por la trama Pdvsa-cripto.
Acusaciones en su contra
Al hacker número 33 se le acusa de ser un operador tecnológico en los casos de corrupción que involucran a la empresa estatal Petróleos de Venezuela S.A. y la Superintendencia de Criptoactivos. Esta vez le hackearon su libertad.
Juan Almeida y sus hermanos figuran en la lista de presentación del pasado viernes 14 de abril, cuando también se presentaron ante el tribunal a los directores de la Alcaldía de Baruta, Harold Rafael Sosa Padilla y Juan Carlos Posner Pimentel, tal cual se lee en la cuenta de Twitter del ministro de Cultura e Información, Freddy Ñáñez.
Sin embargo, Juan Almeida no estuvo con sus hermanos en la audiencia de presentación. Según el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV), “horas antes esta se llevó a cabo en un centro médico en resguardo a su derecho a la salud”.
Otro más del círculo de El Aissami
En 2012, Juan Almeida estuvo como operador digital de Tareck El Aissami cuando este era gobernador del estado Aragua. Después lo acompañó en sus gestiones al frente del Ministerio de Interior, Justicia y Paz y en el Ministerio del Petróleo.
Al tener notoriedad con El Aissami, el hacker número 33 se hizo fuerte en el negocio de la minería digital e instaló granjas de criptomonedas en diversos estados del país.
De acuerdo con una nota de Runrunes, el pasado 11 de abril, miembros del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) allanaron dos galpones en los municipios Peña y Páez del estado Yaracuy, donde supuestamente se realizaban actividades de minería de criptomonedas.
Según el Ministerio Público, a los hermanos Almeida se les relaciona con operaciones paralelas a la industria petrolera para vender crudo sin que el Estado percibiera las ganancias, transacciones que se hacían desde la Superintendencia Nacional de Criptoactivos (Sunacrip). Por esta vía se fugaron 3.000 millones de dólares, de acuerdo con la investigación del gobierno de Nicolás Maduro.
El fiscal general del gobierno de Nicolás Maduro, Tarek William Saab, informó, el miércoles 12 de abril, que subió a 58 el número de funcionarios detenidos por su presunta vinculación en corrupción en Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y otras entidades del Estado.
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