Caracas.- Este 1 de septiembre el médico José Alberto Marulanda Bedoya fue excarcelado luego de ser uno de los 110 ciudadanos que recibieron la medida presidencial de indulto. Marulanda no es parlamentario ni activista político, sino un doctor egresado de la Universidad Central de Venezuela que labora para el Hospital Universitario de Caracas en el área de traumatología. Su único pecado fue mantener una relación con una oficial que, presuntamente, participó en reuniones para ejecutar un alzamiento militar.
El 20 de mayo de 2018 -día en que se celebraron las elecciones presidenciales que ganó Nicolás Maduro y fueron declaradas ilegales por la comunidad internacional- Marulanda fue detenido. Funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) lo sacaron de un restaurante en El Hatillo mientras desayunaba y lo llevaron a la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia, en Boleíta, municipio Sucre.
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El médico, quien también posee la nacionalidad colombiana, pasó cuatro días desaparecido hasta que el 24 de mayo fue presentado ante tribunales militares en Fuerte Tiuna, municipio Libertador, para recibir cargos. El juez militar, pese a que el médico es un civil, le imputó los delitos de instigación al odio y traición a la patria.
Después de ser imputado a Marulanda se le fijó como centro de reclusión el Centro Nacional de Procesados Militares de Ramo Verde. En sus dos años de prisión, abogados del Foro Penal denunciaron cómo fue víctima de tratos crueles por parte de los uniformados, al punto de que quedó sordo del oído derecho tras un golpe que le dieron. También le fueron maltratadas sus manos, las mismas que usó en tantas operaciones.
El caso del doctor Marulanda puede compararse con el de Antonia Turbay, quien fue detenida por ser vecina del comisario Iván Simonovis. El traumatólogo no fue apresado por un crimen cometido o una mala praxis, sino por mantener una relación sentimental con una oficial de la Armada Nacional que, presuntamente, participó en reuniones para llevar a cabo un levantamiento militar en contra del gobierno de Maduro.
Pese a que no cometió delito, Marulanda pasó más de dos años en la cárcel de Ramo Verde, hasta que la noche de este 1 de septiembre fue excarcelado y se reunió con sus dos hijas.
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