Caracas.- Los poderes públicos alineados al gobierno de Nicolás Maduro cerraron filas a su favor este jueves 24 de enero. Transmisiones televisivas difundieron los mensajes de apoyo a Maduro del ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, del fiscal designado por la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Tarek William Saab, de la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, y del presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Maikel Moreno.
Padrino López se pronunció junto al alto mando militar en la mañana de este jueves después de un mensaje que publicó en su cuenta oficial de Twitter el 23 de enero. Escribió que dentro de las Fuerzas Armadas “no aceptarían a un presidente impuesto a la sombra de oscuros intereses ni autoproclamado al margen de la ley”. Además, se asumió en nombre de la institución como garante de la soberanía y defensor de la Constitución de 1999, aún vigente.
Su pronunciamiento en televisión se dio después de que Nicolás Maduro acudiera al balcón del pueblo en un acto oficialista un día antes. Maduro estuvo flanqueado por su esposa Cilia Flores, la vicepresidenta Delcy Rodríguez, el presidente de la ANC, Diosdado Cabello, el viceministro del área económica, Tareck El Aissami, el gobernador de Miranda, Héctor Rodríguez, y la alcaldesa del municipio Libertador, Érika Farías.
La ausencia de Padrino López en el acto, quien se mostró un día después, se sumó a la asincronía en los pronunciamientos de las Regiones Estratégicas de Defensa Integral (Redi) a favor de Maduro. Para el momento en que el ministro de Defensa se pronunció, faltaban 3 de las 8 Redi en plegarse al discurso oficial en respaldo a Maduro a través de las redes sociales.
La abogado y presidente de la organización Control Ciudadano para la Seguridad, la Defensa y la Fuerza Armada Nacional (Ovesede), Rocío San Miguel, aseguró a El Pitazo que la tardanza de Padrino López correspondía a una “enorme presión” dentro del alto mando militar. “Es probable que haya habido un miedo, una incertidumbre y falta de coordinación, que quedó en evidencia un día después de los hechos”, indicó.
De acuerdo con San Miguel, las acciones demostraron tensión en los cuerpos militares, lo que generó “respuestas erráticas que no parecen estar alineadas totalmente con la posición de Maduro”. Sin embargo, no hay muestras que indiquen un apoyo al Presidente encargado, Juan Guaidó. La abogada catalogó de “anticipatorio” hablar de quiebre del alto mando militar, pues cabría esperar “un incremento de la tensión en el sistema político venezolano, en el plano internacional y a lo interno”.
Ese 24 de enero, Padrino López catalogó la acción del presidente del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, como “un golpe de Estado” contra Maduro y la Constitución. Guaidó juró asumir las competencias del Ejecutivo con base en los artículos 333, 350 y 233 de la Carta Magna. Una multitud que se congregó en los alrededores de la plaza Juan Pablo II y que ocupó la avenida Francisco de Miranda hasta Altamira avaló su decisión, con la mano derecha en alto.
Para el director de la Escuela de Estudios Políticos y Administrativos de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Carlos Luna, existe un temor en el estamento militar de ser “el árbitro” de la situación política por la que atraviesa Venezuela. “Tiene que haber incentivo o un punto de quiebre que genere la puesta de lado de alguna de las partes”, explicó a El Pitazo. Con la alineación de las FAN, el Ministerio Público, el TSJ, el CNE y la ANC a favor de Maduro, el gobernante intenta “huir hacia adelante, con cada vez menos oxígeno, para tratar de imponerse por vía de la fuerza”.
“La cuestión es que el pueblo venezolano está con Guaidó en su gran mayoría, pero faltaría el definitivo quiebre desde el punto de vista militar para que la mayoría social se convierta en mayoría política”, señaló el profesor universitario. De acuerdo con el expresidente de la AN Julio Borges, la oposición recibió llamadas de parte de funcionarios militares en favor de la presidencia interina de Guaidó. Este 25 de enero, el Presidente encargado indicó que, en caso de haber puentes entre la oposición y los militares, no podría ventilarlo a la opinión pública.
Hasta la fecha, 76 funcionarios y exfuncionarios del gobierno de Maduro han recibido sanciones del gobierno de Estados Unidos desde 2015, incluyendo Padrino López.
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