Caracas.- Jesús Hidrobo, conocido como “el Duke”, sufrió una complicación cuando se sometía a una cirugía capilar que lo mantiene en coma desde abril, en el Hospital de Clínicas de Caracas. Los médicos tratantes, José Alberto Villegas Jiménez y Eileen Elibeth Yépez Tenía, fueron detenidos el 8 de junio de 2023 por el estado de salud del cantante e hijo del contralor general de la República, Elvis Amoroso.
La cirugía capilar es promocionada abiertamente en Venezuela, en las redes sociales de la creciente comunidad de médicos estéticos del país con másters o cursos realizados en España, Argentina o incluso Venezuela, aunque es un procedimiento reservado solo a dos especialidades: dermatología y cirugía plástica, indica la Sociedad Venezolana de Dermatología Médica, Quirúrgica y Estética en un comunicado dirigido al fiscal de la causa contra Villegas y Yépez, acusados de intrusismo y ocasionar graves daños a Hidrobo.
Ambos son anestesiólogos y cursaron diplomados de medicina estética en Caracas y Maracay en 2018. Villegas es egresado de un máster en tricología y cirugía capilar en la Universidad de Estudios a Distancia de Madrid, en la promoción 2021-2022, pero en Venezuela no se reconoce esta formación, porque es parte de una subespecialidad de la dermatología, ratifica la organización que agrupa a los médicos del área.
Pese a esta restricción legal y académica, los injertos para tratar la calvicie, alopecia y otras patologías que causan la pérdida del cabello cobran popularidad en consultorios de medicina estética de ciudades como Caracas, Lechería o Maracaibo. Tras la reacción adversa que presentó “el Duke” en una cirugía capilar, hay una discusión abierta sobre este tipo de procedimiento y el boom que se registra en Venezuela desde hace menos de dos años.
La Academia Española de Dermatología y Venereología considera que el trasplante de cabello es una cirugía ambulatoria mayor que debe cumplir con cuidados pre y posoperatorios, pruebas complementarias y equipamiento, pero hay pocas regulaciones y legislación al respecto en el país, reza un comunicado de la organización publicado en 2019.
España se posiciona, junto a Turquía, como país pionero del turismo médico con los injertos capilares. Los resultados de éxito de las cirugías capilares tienden a hacerse virales en Instagram y TikTok. En las plataformas sobran los videos de pacientes, la mayoría hombres, que muestran cómo superaron la calvicie. En Venezuela también hay un público cautivo para estos contenidos.
Tratamientos cuestan hasta 6.000 dólares
La cirugía capilar consiste en extraer cabello de algunas zonas, como los laterales de la cabeza y la nuca, para injertar en las áreas con calvicie del cuero cabelludo. Dos médicos cirujanos entrevistados por El Pitazo, que solicitaron la reserva de su identidad, señalaron que la mayor demanda de estos tratamientos está en hombres de 30 a 55 años que, por genética y otras situaciones, sufrieron caída de pelo.
Un paciente, que también pidió la reserva de su identidad, contó a El Pitazo que el costo de la cirugía oscila entre 3.000 y 6.000 dólares. El presupuesto varía según la cantidad de folículos a implantar e incluye los exámenes preoperatorios, las consultas y el seguimiento.
Una cirujano plástico reiteró que este procedimiento forma parte del pénsum de posgrado en dermatología. Los médicos residentes cursan una pasantía y para obtener una certificación en trasplante capilar deben hacer un entrenamiento en un centro especializado fuera de Venezuela durante dos años.
“Entra en debate si las maestrías de tricología e implante capilares pueden ser aceptadas en Venezuela, ya que son una especialización dentro de la dermatología”, agregó.
Otra fuente médica mencionó que el lugar indicado para hacer los trasplantes capilares es una unidad de cirugía ambulatoria, indistintamente si se usa anestesia local o sedación, porque tiene el equipamiento para atender emergencias y complicaciones si se presentan.
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