La mañana de este 19 de mayo, miles de suscriptores del servicio de televisión satelital DirecTV notaron algo extraño. De los canales nacionales que se exhibían en la parrilla, apenas se podía disfrutar de Meridiano Televisión. Con el paso de los minutos el resto de las plantas venezolanas desapareció de la cartelera y, cerca de las 10:00 am, la compañía oficializó por redes sociales lo que se temía: el cierre inmediato de las operaciones en Venezuela del gigante del entretenimiento, debido a las sanciones de Estados Unidos que pesan sobre los canales Globovisión y Pdvsa TV.
“A todos nos tomó por sorpresa”, dice vía celular Edgar Rincón, especialista en el área tecnológica consultado por El Pitazo. “Estamos hablando de un monstruo de la televisión satelital que tenía hasta este momento más de seis millones y medio de suscriptores (Conatel contabiliza un poco más de dos millones). Sin duda, es un escenario complicado”.
El especialista, conductor por más de dos décadas del programa Ciberespacio, que se transmite por la cadena Unión Radio, prefiere no adelantarse respecto a si los clientes de DirecTV en Venezuela podrán disfrutar en el futuro cercano del servicio satelital de Colombia. Rincón pone énfasis en el artículo 7 de la Ley Orgánica de Telecomunicaciones, que reza: “El espectro radioeléctrico es un bien de dominio público de la República, para cuyo uso y explicación deberá contarse con la respectiva concesión de conformidad con la ley”.
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“Aunque se ha comentado en la redes sociales que esto pudiera suceder, es aventurado decir que podríamos ver la programación de los canales colombianos o recibir la señal directamente de ese país. DirecTV trabaja a través de concesión y, por otro lado, (sin el permiso del Gobierno) eso pudiera suponer la invasión del espectro radioeléctrico venezolano”, precisa.
“Debemos recordar que DirecTV Venezuela trasladó a Colombia parte del proceso administrativo y de atención al clientes, pero es algo distinto a lo que sucede con la señal”, agrega.
Por otro lado, si bien desde el punto de vista legal DirecTV Colombia no puede tener incidencia en el país, Rincón advierte que existe la posibilidad de que florezca un mercado ilegal. “Pudieran traerse chips que se usan allá y utilizar la misma huella del satélite en Venezuela, pero la relación sería bajo los parámetros del mercado de ese país. De ser así, se podría disfrutar de los canales colombianos, pero no de los venezolanos”, resalta.
Una medida unilateral
Tras repasar el comunicado de DirecTV Venezuela (donde se explica que AT&T ordenó el cierre de las operaciones por las sanciones del Gobierno de Estados Unidos, que implica la prohibición de la transmisión de las estaciones Globovisión y Pdvsa), Rincón comenta: “En Venezuela, a través de Conatel, se obligaba a DirecTV a que todos los canales nacionales estuvieran en la parrilla, incluso Globovisión y Pdvsa TV. En ese sentido, la empresa AT&T no podía ir en contra de las sanciones que pesan sobre estos dos canales y por ello tomó esa decisión”.
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Le medida de DirecTV fue radical. La mañana de este miércoles los trabajadores de la empresa en Venezuela recibieron en sus cuentas la liquidación por sus servicios prestados. “Esto tiene que ver más con el ámbito legal, pues si se termina la relación laboral con los trabajadores desde la empresa matriz, ninguno de ellos puede ser detenido, pues no son responsables de nada”, destaca.
Rincón sugiere que los directivos de la empresa en Venezuela no tienen influencia sobre la decisión que se tomó. Aunque es una medida tomada por DirecTV Venezuela, “la instrucción fue emanada de la casa matriz, que es AT&T”.
En medio de este contexto que vive Venezuela por la pandemia del COVID-19, además de la crisis en los ámbitos político, económico y de servicios básicos, Rincón afirma que los ciudadanos son los principales afectados porque, además de perder un medio de entretenimiento, verán afectado su derecho a estar informados.
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“No habrá manera de informarse. No contar con los canales nacionales limitará considerablemente la posibilidad de estar al día. Ese es el impacto de mayor consideración para esos más de seis millones de suscriptores, pues son pocos los hogares donde cuentan con antenas de bigotes (para tomar los canales abiertos), además que la señal no es de buena calidad”, afirma.
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