Caracas.- Más de un centenar de funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) irrumpieron la noche de este lunes 23 de marzo en la cárcel de Ramo Verde en medio de una cuarentena que busca minimizar el contagio de coronavirus en el país.
Reclusos de este centro penitenciario, dónde permanecen 105 presos políticos, no reciben visitas desde el pasado 13 de marzo, cuando fueran prohibidas precisamente por estar dentro del plan de contingencia anunciado por Nicolás Maduro para combatir la pandemia.
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Desde ese entonces, familiares se han acercado hasta la puerta para enviar paquetes con comida y medicinas a los reclusos. Este beneficio no llega a todos los detenidos de Ramo Verde, en vista de que muchas familias viven en el interior del país y el traslado hacia Los Teques se les hace imposible por las restricciones de transporte incluidas en el plan de contingencia.
Una fuente informó a El Pitazo que agentes de la Dgcim llegaron en varias patrullas y motocicletas a la cárcel a las 9:00 pm y permanecieron requisando las celdas hasta pasadas las 1:00 am, lapso en el que estuvieron en contacto con los reclusos.
Diferentes organizaciones que defienden los Derechos Humanos de los privados de libertad en Venezuela han alertado su vulnerabilidad desde la aparición del COVID-19, han solicitado mayores medidas sanitarias y de resguardo, y además han insistido en la liberación de los presos políticos.
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Familiares de los detenidos temen por la salud de los reclusos, asegurando que con esta irrupción se rompió el cerco sanitario que se había implementado cuando comenzó la cuarentena en las cárceles.
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