Caracas.– La Cruz Roja Venezolana reactivó sus redes sociales, tras ocho días sin hacer publicaciones, para aceptar la intervención que ordenó el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). Los mensajes de la institución reconocen a la directiva ad hoc como una junta reestructuradora a cargo de la renovación de estatutos y autoridades.
Las cuentas oficiales de Instagram y Twitter de la Cruz Roja, @cruzrojave, se mantuvieron silentes frente a los señalamientos que hizo Diosdado Cabello contra el presidente de la institución, Mario Villarroel, en el programa Con el mazo dando, los días 19 y 26 de julio.
En ese lapso solo hicieron dos publicaciones, el 24 y 27 de julio, sobre los servicios médicos, el trabajo comunitario, sus capacitaciones y el voluntariado que tienen en Venezuela.
En la sentencia del TSJ, un trabajador de la organización, que se identifica como el denunciante número 8, relató que el 19 de julio, supuestamente, tuvo un altercado con Mario Villarroel en una reunión y luego le pidieron entregar las contraseñas de las redes sociales institucionales que manejaba.
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En el testimonio, esta persona se presenta como el director de Comunicaciones de la Cruz Roja Venezolana. Según el organigrama, Luis Manuel Farías ocupa ese cargo. Farías no hizo comentarios al ser consultado por El Pitazo el 4 y 5 de agosto.
Ese mismo día, Cabello dirigió sus primeras críticas contra Villarroel en la televisión estatal. El vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) lo acusó de permanecer por más de 40 años en el mismo cargo “sin elecciones ni renovación”.
Aunque las cuentas de la institución continuaron al margen de la polémica por la intervención, sus autoridades asumieron otra postura. El 27 de julio, los miembros del Comité Directivo Nacional y las seccionales firmaron un comunicado en rechazo a las amenazas de Cabello en contra de la Cruz Roja Venezolana y de Villarroel.
Pero en las cuentas de la organización no se difundió esta carta suscrita por más de 40 integrantes. Tampoco publicaron el exhorto que envió el vicepresidente de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y Media Luna Roja, Miguel Ángel Villarroel, a Nicolás Maduro, el 3 de agosto. Villarroel pidió al gobernante detener la acción arbitraria contra la sociedad nacional.
La inactividad en las redes sociales institucionales se prolongó del 28 de julio al 4 de agosto. Para esas fechas, el fiscal general, Tarek William Saab, confirmó el inicio de una investigación a la directiva de la Cruz Roja Venezolana por presunto acoso laboral y la Sala Constitucional del TSJ admitió la demanda interpuesta por el Ministerio Público.
El 5 de agosto, un día después de oficializarse la intervención, reanudaron sus publicaciones. En Twitter compartieron una fotografía de la primera visita de Ricardo Cusanno a la Cruz Roja Venezolana tras su designación como presidente ad hoc. Cusanno se retrató con el secretario general saliente, Mario Santimone.
El 6 de agosto hicieron otra publicación en la que informaban a los usuarios que las sedes, ambulatorios y hospitales de la red de la Cruz Roja Venezolana mantenían sus operaciones en el horario habitual.
Al día siguiente, anunciaron la conformación de la junta interventora. El presidente de Ron Santa Teresa, Alberto Vollmer; el esgrimista Rubén Limardo y la recién juramentada vicerrectora académica de la Universidad Central de Venezuela (UCV), María Fátima Garcés, destacan entre los directivos.