Caracas.- Tras la propuesta de Juan Guaidó de buscar el diálogo para solventar la crisis interna que vive el país, el gobierno de Nicolás Maduro se mostró dispuesto a aceptar y ser parte de una solución negociada “cuando quieran, donde quieran y como quieran”, según comentó.
Luego de que Guaidó se convirtiera en la cara más sólida de la oposición venezolana en 2019, cuando se proclamó presidente interino en función de una interpretación de la Constitución, todos sus esfuerzos han sido insuficientes para desequilibrar al gobierno de Maduro, por lo que se requiere una nueva estrategia que provea resultados tangibles para los venezolanos.
Aquí El Pitazo te resume las negociaciones que se han desarrollado entre ambos bandos desde la llegada de Maduro al poder, en 2013.
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Protestas contra Maduro
Las primeras protestas contra Maduro se realizaron en 2013, tras las elecciones que lo llevaron a la presidencia, y que continuaron durante casi todo ese año, pero que recrudecieron agresivamente en febrero de 2014, promovidas por Leopoldo López y ciudadanos que exigían la salida de Maduro del poder.
Poco después de que López se entregara a la Guardia Nacional (GN) —por solicitud de un Tribunal—, las protestas cesaron y comenzó un proceso de diálogo entre el Gobierno y la oposición, bajo la figura de la Conferencia Nacional por la Paz. En esa oportunidad no se llegó a acuerdos sólidos en ningún aspecto.
Tres años después, en 2017, se realizaron nuevas protestas de calle que fueron fuertemente reprimidas por la GN. En esa oportunidad, una nueva ronda de diálogos se intentó en República Dominicana, pero la violenta muerte de Oscar Pérez cerró la participación de la oposición.
El gobierno de Maduro sostuvo que la oposición había tenido conocimiento de las acciones de Pérez y su paradero en esas mesas de diálogo, hecho que la oposición niega.
Referendo 2016
La suspensión del proceso de recolección de firmas por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE), con miras a convocar un referendo contra Nicolás Maduro, fue el detonante de una serie de manifestaciones pacíficas.
En esa oportunidad, el Vaticano y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) promovieron una nueva ronda de diálogos que devino en la creación de cuatro mesas de trabajo orientadas a fomentar consensos en el respeto al estado de derecho, la justicia, la discusión de un nuevo cronograma electoral y la situación económica-social.
Se logró la liberación de algunos presos políticos, como Marco Trejo, Andrés Moreno y Carlos Melo, y la oposición detuvo la convocatoria a movilizaciones de calle mientras continuaba exigiendo acuerdos con el Gobierno, específicamente en la convocatoria a una nueva jornada electoral con un CNE renovado.
Al no ver avances en estos puntos, la oposición retomó las protestas de calle, que se concretaron en 2017.
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Presidencia interina de Juan Guaidó
Luego de proclamarse presidente interino de Venezuela, en 2019, Juan Guaidó abrió la brecha de un nuevo conflicto político en el país, pues más de 50 países lo reconocieron como tal, pero Maduro seguía teniendo control político, económico y militar.
La Unión Europea propuso la creación de un grupo de contacto por Venezuela, integrado inicialmente ocho países europeos y cuatro latinoamericanos, con miras a conseguir una solución electoral y pacífica al conflicto.
La oposición calificó este esfuerzo como un “diálogo falso” y se negó a participar, denunciando que Maduro se negaba a cumplir los acuerdos logrados en 2016, como la apertura de un canal humanitario, la convocatoria de elecciones libres, la libertad para presos políticos y el restablecimiento de la Asamblea Nacional electa constitucionalmente.
Gracias a la participación de Noruega, se logró que comisiones de ambas partes dialogaran en Oslo y en Barbados, hasta que Estados Unidos comenzó a aplicar sanciones contra el gobierno de Maduro, respaldadas por la oposición.
La comisión oficialista dio por terminada su participación en dichas negociaciones sin haber alcanzado ningún acuerdo.
Agenda de diálogo
El pasado 15 de mayo, Maduro aseguró que estaba elaborando una agenda para negociar con la oposición, tras la propuesta de diálogo hecha por Guaidó, que incluirá el “rescate de todos los recursos” de la nación.
Aseguró que quiere hablar y pidió “que venga la Unión Europea, el Gobierno de Estados Unidos, el Gobierno de Noruega y el Grupo (internacional) de Contacto”.
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