Caracas.- Por energía eléctrica, agua, transporte público y en respuesta al llamado de Juan Guaidó de aumentar la organización, ciudadanos del este y oeste de Caracas salieron a protestar este miércoles 10 de abril, desde las 2:00 pm hasta las 5:00 pm, como se convocó el sábado 6 de abril a propósito de la Operación Libertad.
“No tengo agua, no tengo luz. Oye Maduro, el culpable eres tú”, gritaban los vecinos de la parroquia San Juan, quienes se concentraron en la avenida San Martín. Esta vez, para evitar el ataque de grupos civiles armados, acordaron protestar más allá de Capuchinos, específicamente en Artigas, sentido oeste. Allí, un cordón de mujeres policías impedía que tomaran la calle. La orden era que solo manifestaran en la acera.
Marleny Palacios, quien vive en El Guarataro, aseguró a El Pitazo que ya no tiene miedo. Sabía que los denominados colectivos podían llegar en cualquier momento y alertó que, si la Policía Nacional se retiraba, estos grupos irregulares actuarían con total tranquilidad. Su razón para luchar son los pacientes crónicos, quienes no solo llevan la carga de la enfermedad sino de la escasez de tratamientos.
A ese punto llegaría Guaidó, luego de visitar Caricuao. La libertad y los servicios públicos eran los protagonistas de las consignas ciudadanas. Juan Carlos Pérez, residente de Maternidad, acompañaba estos lemas porque considera que es legítimo levantar la voz por tener ocho días sin agua.
“¿Qué miedo vamos a tener si nos quitaron todos los derechos? El miedo se acabó, y así lleguen los colectivos, tenemos que salir”, expresó Pérez.
Le parece inverosímil soportar el alto costo de la vida, la inseguridad, la escasez de alimentos y medicinas, y, además, el colapso de los servicios públicos, producto de la corrupción.
A las 3:30 pm la orden de no trancar las calles se disipó ante la llegada de Guaidó en sentido este. Apenas 10 minutos duró su discurso en el que instó a los ciudadanos a “echar el resto”, a consolidar la organización y a llamar a los miembros de la Fuerza Armada Nacional a unirse por el rescate de la legalidad.
Inicialmente, Guaidó solo acudiría a cuatro puntos del municipio Libertador: Caricuao, San Martín, La Candelaria y La Florida. Sin embargo, a última hora surgió un cambio en la agenda y solo visitó dos de esta jurisdicción y dos del municipio Baruta, en el estado Miranda. Al salir de San Martín se trasladó hasta Bello Monte, donde insistió en que esta fase de organización tiene el propósito de sumar a funcionarios de seguridad y a trabajadores de la administración pública.
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A las 4:33 pm llegó a Caurimare. Recordó a los ciudadanos que “muy pronto convocarán a Miraflores” y para ello requieren articularse. “Ya cesó la usurpación en la Organización de Estados Americanos. Muy pronto cesará en Miraflores”, subrayó en referencia a la decisión de los Estados de aceptar la designación de Gustavo Tarre Briceño, que realizó el Parlamento el 22 de enero.
Por un cambio rápido
Hacia el este de la capital, los ciudadanos atendieron el llamado de Guaidó porque, según muchos, este es el año del cambio y la transición comenzó el 23 de enero, cuando el presidente de la Asamblea Nacional asumió las competencias del Poder Ejecutivo.
La Plaza Francia de Altamira, municipio Chacao, se llenó de banderas tricolores y pancartas en las que se calificaba a Nicolás Maduro como usurpador. La asistencia no igualó la cantidad de manifestantes de otras oportunidades y la mayoría era adultos y personas de la tercera edad.
Luego de media hora de concentración, los ciudadanos trancaron la avenida Francisco de Miranda. Un líder vecinal preguntó si “quieren salir del chavismo”, y una mujer gritó: “Yo espero que eso sea rápido; espero que sean días y no meses. Ya no aguantamos más con esta calidad de vida”.
Sandra Pedraza, residente de Los Palos Grandes, confía en el liderazgo del parlamentario respaldado como presidente interino por más de 50 países: “Es un líder joven, nuevo, sin pasado oscuro. Además, preparado y con una familia. Es el referente del venezolano”.
Refirió que para lograr un cambio político en Venezuela es necesario estar en las calles. Aseguró no sentir miedo: “Ya hemos perdido tanto que ya no tengo nada que temer”.
Los habitantes de La Carlota y Santa Lucía, del municipio Sucre, se concentraron frente a la estación del metro de Los Dos Caminos. Dos hombres sostenían una bandera de Venezuela y otra de Estados Unidos, ambas estaban amarradas entre sí.
Gerardo Salas, además de manifestar su apoyo al presidente del Parlamento, aseguró que levantaban la bandera de Estados Unidos en oposición a la de Cuba que es ondeada en las marchas oficialistas. “Estados Unidos representa progreso, desarrollo, prosperidad y futuro para nuestros hijos”, argumentó.
En sectores populares como Palo Verde y José Félix Ribas, de Petare, también protestaron. Además de insistir en el cese de la usurpación, manifestaron su descontento con las deficiencias de los servicios básicos, especialmente con el del agua, cuya escasez se agudizó luego del primer apagón nacional ocurrido el jueves 7 de marzo.
Elizabeth Carrión, habitante de la avenida principal de Palo Verde, se quejó de la falta de agua, de la electricidad intermitente, de la flota insuficiente de autobuses y de tener que caminar de noche a oscuras porque no hay alumbrado público.
“Yo no me quiero acostumbrar a esta vida, esto no es vida”, dijo Carrión. Para ella, la solución es que Nicolás Maduro abandone el cargo.
Información de Sammy Paola Martínez y María Jesús Vallejo.
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