Caracas.- La política exterior de Estados Unidos hacia Venezuela ha sido un capítulo ineludible en la camino a la presidencia del país norteamericano, y mucho se ha especulado sobre el destino de Venezuela en caso de ganar el candidato demócrata Joe Biden, o de mantenerse en la Casa Blanca el republicano Donald Trump.
Mientras que durante su presidencia Trump ha impulsado sanciones hacia empresas y funcionarios venezolanos ligados al gobierno de Nicolás Maduro para generar presión y ha respaldado las acciones del gobierno interino liderado por Juan Guaidó, durante su campaña Biden ha sostenido que Estados Unidos debería liderar esfuerzos internacionales para enfrentar la crisis humanitaria que atraviesa el país.
«Maduro le está causando un sufrimiento increíble a los venezolanos para mantenerse en el poder. Los venezolanos necesitan nuestro apoyo para recuperar la democracia y reconstruir su país», dijo en una oportunidad el candidato demócrata, quien además fue vicepresidente y cuenta con el respaldo de Barack Obama, impulsor en 2015 del decreto que señalaba a Venezuela como una amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad y política exterior de Estados Unidos y de las primeras sanciones a siete oficiales y altos funcionarios del gobierno de Maduro.
Lauren Caballero, internacionalista y ahora candidato a la Asamblea Nacional (AN) por la coalición que integra Avanzada Progresista, Cambiemos, El Cambio, Acción Democrática Copei y el Partido Ecológico, considera que Biden en cierta medida defiende la política exterior de Obama, cuyo decreto se dictó en medio de una situación en la que la Venezuela era una prioridad en la política exterior regional pero no se produjo el esquema actual de sanciones.
Consultado por El Pitazo, Caballero cree que de llegar Biden a la Casa Blanca se revertiría la política exterior con respecto a Venezuela, que a su juicio «errática y fracasada» porque los resultados no son los esperados por Estados Unidos, por la población ni por la oposición venezolana, si bien para el internacionalista no está claro si se mantendría el apoyo a Juan Guaidó.
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Por el contrario, de mantenerse Trump en el poder y una vez calmado el ambiente electoral, para el también candidato a la AN existe la posibilidad de que su discurso se relaje y a se mantenga la política exterior pero sin radicalizarse más.
Una consulta a varios expertos realizada por Latin American Advisor y publicada por Diálogo Interamericano, un centro de análisis político con sede en Washington, que incluyó al político venezolano Diego Arria, actual miembro del consejo asesor de este organismo, director del Grupo Columbus y exrepresentante permanente de Venezuela ante Naciones Unidas, revela un posible cambio de la política exterior de Estados Unidos hacia Venezuela con Biden.
Uno de los principales cambios sería otorgar el Estatus de Protección Temporal, o TPS por sus siglas en inglés, a los migrantes venezolanos al tiempo que impulsaría acciones dirigidas a atener la crisis humanitaria del país.
Sin embargo, la apertura hacia Cuba que inició Obama y que continuaría Biden en el poder es negativa para Venezuela. Según Diego Arria, quien considera que «abrirle las puertas a Cuba significaría cerrar puertas a la libertad en Venezuela».
Ray Walser, oficial retirado del servicio exterior y profesor de la Escuela de Diplomacia y Relaciones Internacionales de la Universidad de Seton Hall, dijo en esa misma consulta que no está claro los pasos que podría tomar una hipotética administración de Biden para atender la crisis en el país. Considera probable un énfasis en el Grupo de Lima y otros esquemas, y dijo que el equipo de Biden pareciera favorecer las sanciones multilaterales en lugar de las sanciones unilaterales de Estados Unidos. Asimismo, cree que de no surgir una alternativa democrática viable continuará el apoyo a Guaidó.
Otra de las expertas consultadas por Latin American Advisor fue Laura Carlsen, directora del programa para las Américas del Centro de Investigaciones Económicas y Políticas, quien asegura que con Biden será menos probable que Estados Unidos impulse acciones militares, golpes de Estado o intentos de asesinato que violen el derecho internacional y erosionen al país norteamericano, a pesar de que el demócrata coincide con Trump en su postura de intervención en la política de Venezuela.
Para Laura Carlsen, la apuesta de Biden a sanciones multilaterales podría suponer una revisión de las sanciones actuales.
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