La Guaira.- Luis Amaya tiene más de 39 días sin agua en su casa en Montesano. Lourdes González tiene un mes sin recibir agua por tubería en su edificio en el casco central de Maiquetía, mientras que Carmen Flores lleva más de tres semanas en espera del servicio en un sector de la Prolongación Soublette de Catia La Mar. Y es que las fallas en la distribución del servicio de agua potable en el estado Vargas se han agudizado, especialmente por averías registradas tras las lluvias en la aducción Maya-Picure, una de las tomas de agua más importantes para el Acueducto Litoral.
«La distribución de agua para las parroquias Catia La Mar, Urimare, Carlos Soublette, Maiquetía y La Guaira se ha visto severamente afectada por las averías registradas en la aducción Maya-Picure, tras las últimas lluvias que afectaron el oeste del estado. Para completar, el tema de la vialidad ha hecho más difícil el traslado de nuestros equipos a Maya y Chichiriviche”, dijo una fuente interna de Hidrocapital Sistema Litoral, que no deseó ser identificado.
“El suministro de agua potable se hace cada día más crítico en el Litoral central. Los ciclos de abastecimiento se han alargado hasta a 45 días en sectores de las parroquias Maiquetía y Carlos Soublette. Centros educativos y hasta hospitales están sin agua y lo peor es que vas a Hidrocapital y te dicen que hay que esperar, porque las tuberías se afectaron por las lluvias. Cuando no llueve es porque no hay agua y cuando llueve es porque las tuberías se dañan”, comentó a El Pitazo, Angélica Aponte, vecina del barrio Cementerio de Pariata, quien, con otros residentes, se surte de agua de una toma en la vía principal y desde allí caletean el agua hasta sus casas.
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Otro factor que ha agravado la distribución de agua potable hacia las zonas más pobladas de Vargas -en estas cinco parroquias habita 70 % de la población- es la negativa de los pobladores de Chichiriviche de que se hagan trabajos antes de reparar la vialidad, pues las lluvias los dejaron prácticamente incomunicados.
“Ellos están molestos porque no se les ha dado respuesta con máquinas pesadas para garantizar la vialidad y entonces toman como medida de protesta impedir que se hagan trabajos que faciliten el bombeo. En teoría, esta semana deben de comenzar los trabajos en la vía Oricao-Chichiriviche. Con eso se comprometió el gobernador García Carneiro”, agrega la fuente de la empresa hidrológica dependiente del Estado.
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