Caracas.- El abogado de la venezolana Yacsy Álvarez, acusada en Colombia de supuesta espía de Nicolás Maduro y, al mismo tiempo, señalada en Venezuela por presuntamente conspirar contra el Gobierno en la operación Gedeón, denunció que el caso deambula por irregularidades legales.
“Mucha gente ha mostrado la visión de que Yacsy es la Mata Hari, de que ella era la entrenadora o de que ella era la financista. Todo son falsedades. Ella es la boba del paquete y no han querido meterse con los tipos realmente responsables”, dijo Alejandro Carranza al Nuevo Herald.
El abogado afirma que su papel en la operación Gedeón fue insignificante, a pesar de que se la presenta como una figura central. También hace observaciones al manejo del caso por parte de la Fiscalía colombiana, destaca la ausencia del político Juan Guaidó y del general retirado Cliver Alcalá en el proceso.
Carranza reiteró que las personas que deberían ser enjuiciadas en Colombia son Guaidó, quien, asegura, firmó el contrato millonario con Silvercorp USA para entrenar a los militares disidentes, y Alcalá, quien ideó la operación. El abogado ha solicitado a ambos en el caso, pero la Fiscalía ignoró su petición.
De acuerdo con el Nuevo Herald, Álvarez se encuentra en libertad en Colombia, pero aún espera que un juez ratifique una decisión previa que le permita enfrentar los cargos sin estar tras las rejas. A pesar de haber salido de prisión en noviembre, la decisión se ha retrasado y su situación legal sigue sin resolverse.
Acusaciones
Según la Fiscalía colombiana, Yacsy Álvarez, presuntamente, coordinó la financiación de grupos mercenarios y la instrucción en técnicas, y estrategias que exmilitares norteamericanos impartieron en algunas ocasiones a los grupos que se concentraron en el departamento de la Guajira.
“No tengo entrenamiento militar, ni experiencia política, ni recursos económicos. Me agarraron a mí, la más ignorante, para limpiar los platos rotos por otros. Yo no hice nada malo, nunca”, dijo Álvarez en una breve entrevista en 2021 en la celda de la prisión de Medellín donde se encontraba.
Álvarez se desempeñó como traductora de Jordan Goudreau, el exmilitar estadounidense, durante sus visitas a Colombia y los dos abrieron una filial de su pequeña empresa de seguridad en Florida, Silvercorp, a mediados de 2019.
La agencia AP destaca en una nota, que también voló con Goudreau y los otros dos exmilitares, Luke Denman y Airan Berry, a Barranquilla a bordo de un jet Cessna perteneciente a su jefe, el empresario Franklin Durán, quien tiene una larga historia de acuerdos con el Gobierno venezolano.
Con información del Nuevo Herald y AP
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