Caracas.- Desde hace varias semanas viene reportándose y agravándose la escasez de gasolina en Caracas, un problema que no espera solución a corto plazo, a pesar de las aseveraciones del Estado de poner en funcionamiento la refinería El Palito e invertir en la recuperación del Centro de Refinación Paraguaná.
Esto ha traído como consecuencia graves problemas de movilidad para los caraqueños, que ahora se suman al resto del país en este viacrucis energético. Sumado a la cuarentena a causa de la pandemia del COVID-19, ambas cosas se convierten en un peligroso cóctel que amenaza la economía de muchas personas en Venezuela.
Tal es el caso de los transportistas públicos, quienes ven su labor amenazada ante la complejidad de conseguir gasolina o gasoil para las unidades o surtir cantidades que son insuficientes para trabajar normalmente. Ana Roa, infociudadana de El Pitazo, reporta desde la parroquia La Vega un hecho relacionado.
“Mi esposo es transportista en la línea que traslada pasajeros desde la redoma de La India hasta la parte alta de La Vega. Para nosotros, la escasez de gasolina es lo que más nos ha costado vivir en esta cuarentena”, comenta Roa. “Es inhumano que tengamos que pasar hasta dos días en una cola para surtir 40 litros de combustible, medio tanque, que solo alcanza para un día de trabajo”.
LEE TAMBIÉN
“Lo peor es que solo podemos cargar dos días a la semana, los jueves y los sábados, debido al número de placa de la camioneta. Pasamos hasta cuatro días en cola a la semana para que mi esposo solo pueda trabajar dos”, señala.
Roa, asegura que incluso tomando las previsiones que están a su alcance, como hacer una cola desde las 2 de la madrugada, no es suficiente en algunas ocasiones. “Nosotros intentamos averiguar a cuál de las tres bombas cercanas llegará una gandola y luego nos vamos a hacer la cola, pero incluso así hemos ido, la gandola surte y nos hemos quedado sin poder llenar el tanque”, expone, haciendo referencia a las estaciones de servicio de La India, Montalbán y San Martín.
“Esto es algo que no nos afecta únicamente a nosotros, sino a los otros transportistas de la zona y seguramente a los de todo el país, porque es un problema nacional. Además, nada más en la ruta que cubre la línea para la que trabaja mi esposo hay unos 4000 usuarios que requieren transporte para subir o bajar de la parte alta de la Vega”, puntualiza.
Las autoridades también se aprovechan
“En varias oportunidades me he acercado a las bombas para hablar con los guardias, decirles que prestamos un servicio público a la comunidad para que nos ayuden, y nada. Dos veces nos dijeron que iban a ayudarnos a dejarnos pasar, pero que esperáramos, y así se nos fue todo el día y regresamos a casa sin nada”, menciona la infociudadana.
“Sin embargo, este es un problema para el ciudadano común nada más, porque me he cansado de ver funcionarios que llegan a las bombas, no hacen cola, llenan el tanque completo y se van. Al día siguiente vuelven a surtir, incluso el mismo día los he visto”, denunció.
Miles de venezolanos en las zonas más desconectadas del país visitan El Pitazo para conseguir información indispensable en su día a día. Para ellos somos la única fuente de noticias verificadas y sin parcialidades políticas.
Sostener la operación de este medio de comunicación independiente es cada vez más caro y difícil. Por eso te pedimos que nos envíes un aporte para financiar nuestra labor: no cobramos por informar, pero apostamos porque los lectores vean el valor de nuestro trabajo y hagan una contribución económica que es cada vez más necesaria.
HAZ TU APORTE
