Claves | La depresión posparto: cuándo preocuparse y cómo prevenirla

Caracas.- El embarazo y posparto de una madre no son procesos sencillos, sino etapas realmente demandantes y de muchos cambios físicos, bioquímicos y psicoemocionales. De hecho, según la psicóloga clínica Karina Monsalve “la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que una de cada cinco madres primerizas va a padecer algún tipo de trastorno del estado de ánimo o ansiedad durante el embarazo y posparto. Mientras, al menos una de cada diez madres va a sufrir depresión posparto”.

El dato fue presentado en el forochat del pasado 23 de mayo, en el que Monsalve participó como invitada frente a 823 lectores de El Pitazo. Durante su ponencia, la experta recordó que las madres experimentan un cambio brusco en su estilo de vida, rutinas y relaciones cuando un bebé llega a casa, pues las necesidades de éste pasan a estar de primeras y deben cumplirse inmediatamente.

Salud mental para mamá: la dificultad del postparto

“En el camino, las necesidades maternas se desplazan, lo que acarrea un gran desgaste para ellas”, indicó la invitada. “Incluso, siendo embarazos deseados, estos pueden aumentar el riesgo de que una madre padezca síntomas que alteren su funcionamiento diario, llegando a desarrollar (en ocasiones) trastornos de salud mental, como depresión, ansiedad y, en casos graves, trastornos psicóticos”.

Cambios hormonales en la depresión posparto

De todos estos desórdenes, Monsalve destacó que el más habitual tiende a ser la depresión posparto, que se presenta en los días subsiguientes a la culminación del embarazo debido a los cambios hormonales, desequilibrios bioquímicos y cansancio extremo.

“Se acompaña de sentimientos de melancolía, tristeza, ansiedad y abrumación después de dar a luz, así como crisis de llanto, pérdida de apetito o dificultad para conciliar el sueño”, explicó. “Sin embargo, los síntomas no tienden a ser graves y desaparecen a los pocos o días o semanas después del alumbramiento”.

Salud mental para mamá

La especialista indicó que los problemas con la depresión posparto surgen cuando la sintomatología es grave y se extiende en el tiempo, por lo que recomendó buscar ayuda profesional si sucede lo siguiente:

. Los síntomas ocurren durante demasiado tiempo (más de un par de semanas) y afectan el desenvolvimiento normal con el bebé y el entorno.

· Puede desarrollar cansancio extremo, tristeza permanente, sentimiento constante de desesperanza o trastornos del sueño y apetito.

· Se pierde fácilmente la concentración y memoria, o bien cuando se presenta excesiva o nula preocupación por el bebé.

· La madre siente que está incontrolable, muy irritable, presenta cambios emocionales bruscos o tiene miedo a hacerse daño a sí misma o al bebé.

Aun así, Monsalve indicó que la depresión posparto es prevenible y existen algunas recomendaciones que toda madre debería seguir para evitarla o reducir su impacto:

· Establece límites como la cantidad de horas de visitas de tus familiares y amigos.

· Entiende que si tú (madre) y el bebé necesitan privacidad, puedes pedirla amablemente y deben dártela.

· Aliméntate bien, siendo constante contigo misma en tu nutrición y autocuidado.

· Busca espacios para hacer alguna actividad que te genere bienestar (caminar, leer, escuchar música, etc.).

· Si algún familiar te va a apoyar en el cuidado de tu bebé puedes poner reglas sobre cómo te gustaría que fuese. Eso sí, debes dejarte ayudar.

· Se amable contigo misma y baja un poco tus expectativas sobre la maternidad. Trátate como tratarías a una amiga en la misma situación.

· Entiende que la maternidad debe tener un espacio más allá de la fusión madre-hijo donde puedas apoyarte en los demás.

La relación madre-hijo, una cuestión de importancia y estabilidad mental

Monsalve recordó que la responsabilidad de cuidar a un bebé no es una tarea fácil, pero esta se complica más cuando la estabilidad mental de la madre comienza a mermar, pues la relación con el bebé también lo hará. “Si una madre es inestable, la relación con el infante también lo será y de ahí vendrán otras complicaciones”, sentenció.

Junto a esto, la invitada apuntó que la estimulación cognitiva y afectiva que el niño recibe de su madre guarda una relación directa con el desarrollo intelectual, académico y de autoconcepto del infante, especialmente en los primeros años de vida.

“Los niños que son víctimas de negligencia crónica por parte de su madre ven seriamente afectado su desarrollo socioemocional, cognitivo y del lenguaje. Además, las interrupciones en el desarrollo psicológico y neurobiológico durante la infancia podrían contribuir a que el niño presente psicopatologías a largo plazo, como trastornos de personalidad y hasta tener conductas suicidas”, finalizó.