Caracas.- 2023 finalizó en medio de una polémica por la realización de un espectáculo pirotécnico en el Parque Nacional (PN) Waraira Repano, El Ávila. 2024 se inició con otro escándalo por un supuesto festival musical que se realizaría en Canaima. Ambas zonas naturales protegidas y bajo responsabilidad del Estado.
Esta situación generó intensos debates en distintas redes sociales, así como el rechazo generalizado de la sociedad civil. Ante este escenario, el equipo de El Pitazo en la Calle organizó el forochat del 11 de enero, titulado Eventos públicos en Parques Nacionales: privatización y peligros. La cita contó con la experticia del biólogo y abogado Edgard Yerena, quien compartió con 877 participantes y habló sobre la importancia de los parques nacionales (PN), y su resguardo, para Venezuela y el mundo.
Yerena arrancó su intervención señalando que los eventos que se han pretendido realizar dentro de los parques nacionales representan un claro intento de privatización, cuando estos espacios son (por definición) bienes públicos. Además, apuntó que estas actividades vulneran los principios bajo los que se redactan los reglamentos que rigen a cada PN, que son tres:
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- La naturaleza debe seguir su curso en estos espacios, sin la intervención del hombre.
- Los humanos solo somos visitantes en ellos y no debemos interferir. Son espacios que se protegen para el disfrute ciudadano, no para el aprovechamiento privado.
El biólogo indicó que el caso venezolano es bastante particular, pues es uno de los países con más áreas protegidas en su territorio, uno de los pocos megadiversos y con rasgos naturales únicos en el mundo. “Cerca del 23 % del territorio venezolano está protegido por el sistema de parques nacionales, sin contar otros monumentos naturales adicionales”, agregó.
Sin embargo, Yerena aseguró que la sociedad venezolana y el mismo Estado no son conscientes de la importancia de los parques nacionales. Mientras, en otros países son espacios catalogados de igual o más importantes que monumentos históricos y lugares sagrados de algunas religiones.
“La inconsciencia ciudadana y la falta de compromiso del Estado para cuidar los PN e inculcar el sentido de pertenencia a la sociedad son nuestros principales problemas. El venezolano promedio los ve como un espacio meramente hedonista, para el disfrute y la saciedad de los sentidos, lo que empuja a entenderlos como objetos monetizables cuando no lo son”.
Para Yerena, la sociedad y el Estado venezolano no ven los PN por su valor intrínseco, sino meramente superficial, al punto de prácticamente privatizar algunas áreas para el disfrute exclusivo de personas con alto poder adquisitivo e influencia política.
El especialista también se detuvo para listar las principales acciones agresoras que sufren los PN en el país, que pueden englobarse en tres grupos:
- Ruido: con la realización de festivales musicales, espectáculos pirotécnicos y fiestas en espacios protegidos. Sucede en el PN Canaima, PN Waraira Repano, PN Morrocoy y PN Mochima.
- Construcciones: la ampliación de la pista de aterrizaje del PN Archipiélago Los Roques, que afectó una placa de anidación de tortugas y varios arrecifes de coral. También a través de la construcción de chalets y casas vacacionales en El Ávila, Canaima, La Tortuga y otros.
- Contaminación: presencia excesiva de vehículos motorizados en los PN, que se ve especialmente en la cantidad de yates y lanchas en el PN Morrocoy. También incluye las visitas exclusivas para público VIP a lugares con ecosistemas frágiles, como la cima de los tepuyes.
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