Maturín.- Los habitantes del sector Junín y el callejón Barreto de Maturín denunciaron que el colapso de la red de aguas negras contaminó 15 casas el pasado 12 de febrero y que a pesar de haber reportado el hecho ante las autoridades gubernamentales, estas no les han dado respuestas. Una de esas viviendas fue declarada inhabitable por Protección Civil.
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Jaimar Yanez es la dueña de esa vivienda y desde el día de ese incidente está durmiendo en el frente de su casa, en plena avenida Orinoco, porque está damnificada. “Mis hijos pasan todo el día con el uniforme porque no tienen ropa, en las noches se van a dormir en casa de su abuela y yo me quedo aquí cuidando lo que quedó de casa”, expresó.
Yanez tiene 15 años residenciada en la avenida Orinoco, mencionó que hace seis meses colapsó el colector principal que desemboca en el caño Orinoco y desde entonces comenzaron a presentar problemas con las cloacas. El pasado miércoles, a eso de las cinco de la madrugada, se dio cuenta que el agua salía por los drenajes del patio de su casa y tres horas más tarde el agua llegaba a las rodillas.
“Lo único que no perdí fue el aire acondicionado y porque está sobre la ventana. Desde que eso ocurrió me he comunicado con la directora de Infraestructura y ella solo me dijo que estaban resolviendo otros temas relacionados con la guerra económica. También hablé con el alcalde (Wilfredo Ordaz) y este me dijo que me iban a resolver, pero no ha hecho nada”, afirmó quejándose del olor a heces fecales que aún queda en su hogar.
En casa de Maribel Berroterán, en el callejón Barreto, las aguas negras también llegaron a mitad de la pierna, aseguró que las tanquillas del sector comenzaron a desbordarse desde hace seis meses cuando cedió por completo el colector principal. “Aguas de Monagas comenzó a trabajar, pero eso sigue igual, allí lo que tienen es que usar un bacum para sacar todo el sucio que está estancado y que impide que las aguas corran”, mencionó Jesús Berroterán.
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Una fuente interna en Aguas de Monagas explicó que el equipo al que hace referencia Berroterán no puede usarse porque está dañado y que por eso no pueden atender el llamado que al día hacen unas 20 comunidades denunciando el desbordamiento de la red de aguas negras. La maquinaria tiene parada desde mediados de 2019.
“En este sector hay veinte niños que están expuestos a contraer alguna enfermedad, porque ni siquiera han venido a fumigar”, dijo Berroterán, quien criticó la falta de atención que han tenido los entes gubernamentales. “La única vez que nos escucharon fue el pasado viernes (14 de febrero) cuando trancamos la avenida Orinoco, algo que no sirvió porque seguimos afectados”, dijo.
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