Maturín.- La vida de 22 pacientes está en riesgo en Maturín por la suspensión de las diálisis en el Hospital Universitario Dr. Manuel Núñez Tovar. El jefe de la unidad, Carlos Márquez, informó que la decisión fue tomada en vista de que el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (Ivss) no ha entregado los insumos.
Los pacientes que esperaban recibir su tratamiento este lunes, 28 de enero, tuvieron que regresar a casa con un informe en el que se les remite hacia otro centro asistencial. Márquez explica que la data de enfermos renales atendidos en el hospital es de 22 y no de 36, porque antes de que se dañaran más máquinas remitieron a varios pacientes a otras unidades.
«Esta es una situación que ya habíamos previsto y por ello quisimos ubicar a los pacientes con antelación para que no fueran tantos los afectados. Pero algunos de ellos prefirieron quedarse en el hospital y ahora no pueden recibir su tratamiento«, sostiene el especialista.
Desde el 2018 la entrega de dializadores y otros insumos es irregular. El Seguro Social dejó de suministrar el tratamiento de forma mensual para hacerlo semanal o quincenalmente. Hace dos semanas, Márquez advirtió que solo contaba con material para 15 días. Siete días atrás solicitó el tratamiento, pero no obtuvo respuestas.
El tratamiento estará suspendido hasta que el Ivss despache. Pero Márquez advierte otra situación: a corto plazo, la unidad podría dejar de funcionar de forma definitiva ante la ausencia de máquinas y de personal. Es que de 11 equipos apenas funcionan tres y uno de ellos a medias. Lo que ha ocurrido es que el agua ha obstruido las mangueras porque no es pura.
De ser así, las otras tres unidades de diálisis colapsarían porque no hay capacidad para atender a todos los pacientes renales. Dos de esas están ubicadas en Maturín y la otra en el municipio Cedeño. El servicio del ambulatorio José Antonio Serres está cerrado porque ninguna de las máquinas funciona.
El aumento de pacientes renales en el estado Monagas se debe al deterioro de pacientes con cáncer y diabetes. «Lastimosamente, no tenemos capacidad ni siquiera para atender las emergencias que se presentan por esos casos y los de nuestros pacientes», refiere.
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