Maturín.- Las autoridades de Monagas siguen sin reportar las causas de los desmayos de más de 100 estudiantes de primaria y bachillerato en 4 instituciones públicas del municipio Piar. El regreso a clases en esta escuela ha estado marcado por la incertidumbre: niños, adolescentes y profesores han sido llevados a la emergencia del Hospital de Aragua de Maturín y otros centros por sufrir desmayos, dolores de cabeza, tensión baja, taquicardia, dificultad para respirar y fatiga, justo al entrar a las aulas.
El Liceo Nacional Félix Antonio Calderón cuenta con una matrícula de 825 estudiantes. 18 de ellos fueron trasladados al hospital el primer día de clases por presentar los mismos síntomas. Algunos necesitaron oxígeno ese y los días siguientes.
Omaira Urrieta, mamá de Rachel Mejías, la primera paciente afectada, declaró a El Pitazo que las autoridades no informan a los padres y representantes qué puede ocasionar los desmayos y malestares en los alumnos de los liceos Félix Antonio Calderón y Antonio José de Sucre y las escuelas Aniceto Guevara y Cacique Taguay, repartidos en las parroquias Aragua de Maturín y Taguaya.
Los misteriosos desmayos de estudiantes en Monagas: las autoridades no dan respuesta
El silencio oficial persiste siete semanas después del inicio de las averiguaciones, a cargo de la Dirección Regional de Salud de Monagas, el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), la Alcaldía y el Cuerpo de Bomberos del municipio Piar, sostuvo Urrieta.
“Mi hija empezó con los síntomas el 17 de octubre y sigue con las secuelas. Prácticamente no ha ido a clases por el malestar y la hemos llevado a hacerse varios estudios médicos. El lunes 5 de diciembre la llevé a clases y se volvió a sentir mal. La llevé al hospital y tenía la tensión baja y habían reducido a otros siete muchachos en la misma situación. Los resultados que hemos estado pidiendo a las autoridades no llegan de ninguna parte. No hay nadie que nos diga qué está pasando. Supuestamente, a los de Taguaya les hicieron pruebas toxicológicas y no han dicho nada de eso”, alertó.
Recaídas y desmayos no cesan
Aunque las clases fueron suspendidas temporalmente en las instituciones afectadas, las actividades se reanudaron en poco tiempo, sin que la comunidad educativa sepa las causas de los síntomas entre tantos estudiantes, precisó la entrevistada.
“Todavía hay estudiantes que se desmayan en las clases o con recaídas, que son trasladados silenciosamente hasta los Bomberos o al hospital para estabilizarlos. Nos preocupa que algún muchacho pueda caerse o sufrir una lesión cuando presente los síntomas”, añadió.
A comienzos de diciembre, un epidemiólogo adscrito a la Dirección de Salud le informó a la representante que desde octubre recomendaron a las autoridades la suspensión de clases y búsqueda de tomas de agua alternativas hasta determinar qué sucede, pero la directiva del Liceo Nacional Félix Antonio Calderón descarta esta versión, porque los alumnos deben llevar agua de sus hogares, ya que el plantel no tiene agua apta para el consumo humano.
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Los representantes de las instituciones afectadas tiene previsto retomar las asambleas para solicitar a las autoridades los resultados de las averiguaciones. “En la iglesia nos han dicho que nuestros hijos podrían tener miedo, pero nosotros no somos los que vamos a determinar qué ocurre. Las autoridades deben investigar la causa y realizar los estudios médicos y ambientales”, dijo Urrieta.
Su hija Rachel continúa bajo observación con especialistas en neurología, cardiología y medicina interna, que le diagnosticaron un desorden metabólico. Mientras tanto aguarda por los resultados de un estudio de presión arterial. Un compañero de la misma institución fue llevado por sus papás a Caracas para realizarse otros estudios.
El Pitazo envió una solicitud de entrevista al director de Salud del estado Monagas, Víctor Dávila, para incluir su versión en el reportaje Los misteriosos desmayos de estudiantes en Monagas: las autoridades no dan respuesta, pero la fuente no ofreció declaraciones.
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