Araya.– Un grupo de jubilados de las Salinas de Araya, estado Sucre, se declaró en huelga de hambre este martes, 2 de agosto. La medida se cumple para reclamar el pago de beneficios adquiridos hace 12 años.
Aníbal Núñez es vocero de los jubilados y declaró a El Pitazo que, inicialmente, 6 representantes de los 252 extrabajadores iniciaron la huelga, pero desistieron por motivos de salud. “Se les subió la tensión y les pedimos que comieran, porque son compañeros que tienen otras enfermedades”, indicó.
Luis Marval, Luis Franco y Francisco Noriega serán suplidos por otros compañeros el miércoles 3, cuando continuará la protesta frente a los portones de la empresa, ubicada en el municipio Cruz Salmerón Acosta.
La huelga de hambre se cumple entre las 8:00 am y las 5:00 pm. Pero si los participantes presentan alguna dolencia la levantan. “Hay una enfermera que les toma la tensión y los revisa para evitar que se ponga en riesgo su salud”, dijo.
La protesta de los jubilados comenzó hace siete días: Constructora Del Acqua, la empresa aliada con la Gobernación de Sucre para extraer y comercializar la sal, se negó a pagarles el sueldo y los exámenes de laboratorio, reembolsarles las medicinas y entregarles las bolsas de comida.
“La empresa viola su propia acta convenio, en las cláusulas 14 y 15, que plantean que adquieren los beneficios que tienen los jubilados y que asumirán el pago de las deudas que dejó la Gobernación del estado Sucre con los trabajadores y extrabajadores”, señaló vía telefónica.
El grupo tiene nueve quincenas caídas, contadas desde marzo. “También nos deben las prestaciones y los intereses de esas prestaciones. Nuestro reclamo es justo”, agregó.
Núñez denunció que el gobernador Gilberto Pinto mantiene silencio ante la situación. Aseguró que no levantarán la toma de los portones hasta que Pinto y la directiva de la empresa se reúnan con ellos.
El jubilado indicó que la eliminación de los beneficios atenta contra los extrabajadores, quienes dependen de ese ingreso para comprar comida y medicamentos. “En este tiempo, seis compañeros murieron porque no pudieron seguir comprando su tratamiento”, reveló.
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