Maturín.- Un jubilado de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) murió el 5 de agosto mientras esperaba atención médica en Maturín, capital del estado Monagas. Su nombre era José Marval, tenía 54 años y se retiró de la industria para trabajar en otro campo que le permitiera más ingresos.
Vivía en el estado Anzoátegui y llegó a Monagas el viernes 4 trasladado desde una clínica en Puerto La Cruz.
El caso de Marval se difundió a través de un mensaje de WhatsApp, cuya veracidad fue consultada por El Pitazo con jubilados en Maturín. Los extrabajadores de Pdvsa aseguran que se trata de un hecho real y que casos como ese ocurren con frecuencia debido a la carencia de un seguro médico.
Por otra parte, no pudieron facilitar un contacto con los familiares de la víctima para establecer contacto.
En el texto se lee que Marval enfermó el jueves, 27 de julio. Decidió ir al médico al notar cansancio, malestar en el cuerpo y dificultad para respirar. Ese día asistió a una consulta privada, el especialista le diagnosticó una neuritis, «le indica Complejo B y un medicamento para el dolor», refiere el escrito.
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Tras recibir indicaciones médicas, el jubilado guarda reposo en su casa. No obstante, durante la madrugada del sábado 29, siente un fuerte dolor en el pecho y la espalda que obliga a sus familiares a llevarlo a la clínica de Pdvsa en el sector Venecia. Los médicos le ordenaron una placa de tórax y le detectan una bronquitis.
Jubilado de Pdvsa regresa a casa y enferma
Con un segundo diagnóstico, 12 horas después siente el mismo dolor. Por ello, los familiares regresan a la clínica Venecia, donde lo estabilizaron y ordenaron el traslado a su casa.
Al mismo tiempo, los médicos explicaron a la familia que si el dolor regresaba debían ir a la clínica industrial de la Refinería de Puerto La Cruz, pues es donde tienen los equipos para atenderlo.
Al día siguiente, regresan los síntomas y Marval es trasladado hasta la clínica industrial. Cuando los médicos le hacen un electrocardiograma se dan cuenta de que tenía cuatro días infartado.
«Lo montan en la ambulancia y lo trasladan de inmediato a la clínica Santa Ana, donde es ingresado a terapia intensiva», se lee en el texto difundido.
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Entre el lunes 31 de julio y el jueves 3 de agosto, el hombre permanece recluido en la terapia intensiva de una clínica en la zona norte de Anzoátegui, en espera de su estabilización para practicarle un cateterismo.
Ese día lo trasladan a Maturín para practicarle el procedimiento en vista de que ninguna clínica en Anzoátegui posee convenio con Pdvsa para este tipo de intervención.
Angustia durante traslado
Según refiere el escrito, José Marval es trasladado en una ambulancia hasta Maturín el viernes, 4 de agosto. La unidad salió tres horas después de lo previsto y, por si fuera poco, se accidentó en El Tejero, a 45 minutos de Maturín.
La clínica permitió el ingreso seis horas después de su llegada, pues esperaba la autorización de Pdvsa. Al día siguiente, el jubilado fue llevado a terapia intensiva porque tenía líquido en sus pulmones. Pasadas las 6:00 p.m. murió de un paro cardíaco.
Los jubilados consultados para esta nota aseguran que es necesaria la reactivación de un seguro médico, que permita la atención médica oportuna. Creen que de estar activo alguno, Marval se habría salvado.