Porlamar.- Por segunda vez en lo que va de enero, los pescadores de la flota Pargo Mero de la isla de Margarita tomaron la sede del Instituto Nacional de Espacios Acuáticos (Inea) para solicitar explicación sobre la imposición de adquirir un equipo de seguridad como condición para volver a zarpar.
El presidente de la Asociación de Pescadores de la Península de Macanao, Lisandro Vásquez, dijo que la mayoría de los barcos están varados porque en diciembre de 2019 se les vencieron los permisos de radio y para su renovación, el Inea está exigiendo la instalación del Sistema de Identificación Automática (AIS por sus siglas en inglés), referido a la seguridad en alta mar y que tiene un costo de entre 1.500 y 2.000 dólares, y que además manifiestan que están escasos en el mercado.
“Vinimos otra vez aquí para pedirles que nos renueven los permisos y podamos salir a pescar. No todos pueden comprar ese equipo que además de costoso no estamos seguros que nos traiga algún beneficio. Esta situación representa la paralización de quinientas embarcaciones, lo que significa que son más de doce personas por barco las que no están trabajando, o sea que casi siete mil padres de familia están paralizados”, precisó.
Por su parte, Joel Narváez, pescador, aseguró que no quiere utilizar el equipo «ni regalado, pues en sí no sabemos cuál es su función y además en los accidentes que los pescadores hemos tenido en alta mar nunca la Capitanía de Puerto ni los Guardacostas ni el Inea han ido a ayudarnos, entre nosotros mismos es que salimos al rescate”, puntualizó.
Manifiestan que dicha medida de paralización solo traerá pérdidas al sector pesquero como al pueblo en general ya que se suspende la actividad pesquera que actualmente garantiza este alimento a los hogares venezolanos, en especial a los del oriente.
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«Soy mujer pescadora y tengo a cargo la embarcación de mi esposo, donde trabajan trece marinos y cada uno de ellos tiene dos o tres hijos, por lo que es duro tener paralizada la flota pesquera. No estamos produciendo y sin producción nadie come», manifestó Escolatica Bellorín, miembro de la Asociación de Pescadores de Altura.
Los trabajadores del mar desmienten que ganen gran cantidad de dinero por pescar en aguas internacionales, como aseguran piensa el gobierno. “Eso es falso. Nos ha ido fatal, porque en dos meses no hemos tocado más de 100 o 200 dólares, esa es nuestra realidad porque equipar un barco para salir dos meses a faenar cuesta mucho, pero como los militares creen que los macanagueros estamos forrados en dólares pretenden ahora que les compremos ese equipo, pues me opongo y ni regalado lo queremos», sostuvo.
Los pescadores insisten, además, que la situación no es transparente, porque aunque ellos mismos pudieran instalar el equipo AIS en sus barcos, el Inea obliga a que sea un perito del Instituto quien lo haga y el costo de instalación supera el del propio aparato.
Aunque la medida está fijada en una Providencia del año 2018, los pescadores esperan que por lo menos les den una prórroga de seis meses para lograr los recursos y adquirir el equipo. Vásquez informó que vía telefónica se comunicó con la Coordinadora Nacional de Pesca y esta ofreció hacer enlace con el capitán que preside el Inea a los fines que se escuchen sus planteamientos y se den alternativas.
En todo caso, insisten que la urgencia es la aprobación de los permisos de radio sin la condición de poseer el equipo AIS para poder salir al mar. » Solo nos están dando una prórroga de tres meses y no es un tiempo suficiente para que logremos que todas las embarcaciones puedan adquirirlo», aseguró Vásquez en representación de los pescadores.
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