Maturín.- La realidad de las escuelas al oriente del país preocupa. En esa zona, la federación y el sindicato de maestros advierten que el reinicio de clases presenciales, este 28 de marzo, se hizo en condiciones desfavorables para toda la comunidad educativa. Pero, ¿cómo ven clases los niños en las escuelas del oriente de Venezuela?
Según las mismas organizaciones, miles de niños y adolescentes estudian en infraestructuras que carecen de baños, iluminación, pupitres y servicios básicos. Visto en cifras, de 3.504 colegios construidos entre Anzoátegui, Monagas y Sucre, un total de 3.041 están en malas condiciones.
De esos 3.041 planteles, 1.264 están en Anzoátegui. La coordinadora de la Federación de Maestros en ese estado, Maira Marín, denunció a El Pitazo que el gobierno regional no ha comenzado a cumplir su promesa de reparar las infraestructuras dañadas, sólo ha pintado y desmalezado algunas.
A eso agregó que “menos de 70 planteles cuentan con el sistema de alimentación y, actualmente, en algunas sólo llega arroz y granos, mientras que en otras arroz y sardina”. Insistió en la necesidad de que los alumnos tengan infraestructuras educativas aptas.
En el estado Sucre también hay una alta cantidad de escuelas dañadas. Son 1.080 de 1.200 construidas. El presidente del Sindicato Único de Maestros en Sucre, Jesús Malavé, denunció que ocho escuelas fueron desvalijadas durante la pandemia en Cumaná, municipio Sucre, la capital del estado. “No tienen cerca ni pintura, no están aptos”, enfatizó.
Mismo patrón
El presidente del Colegio de Profesores de Carúpano-Paria, Mario Bellorín, dijo que de las 78 escuelas que hay en Carúpano, 49 están en condiciones deplorables. Son instituciones que sólo tienen un baño y que, durante la pandemia, fueron desmanteladas.
El secretario general de la Federación de Maestros en Monagas, Jesús Sánchez, no maneja una cifra de escuelas desmanteladas durante la pandemia, pero sí de cuántas no tienen servicios públicos. Son 697 de 930 colegios, es decir el 75%. De esta situación Sánchez resalta que fue advertida desde antes de la pandemia.
“En Monagas tenemos planteles con un solo baño para atender matrículas de 300, 400 y 500 niños, además del personal docente, administrativo y obrero. No hay condiciones para retomar las clases presenciales”, insistió el docente.
Las malas condiciones en las infraestructuras educativas hicieron que este lunes, 28 de marzo, la incorporación en las aulas de clases no fuera completa. En los tres estados la asistencia alcanzó 30%. En Sucre, los maestros estudian la posibilidad de retomarla después de Semana Santa, mientras los niños van a clases dos días a la semana.
Con información de Giovanna Pellicani y Yesenia García y redacción de Jesymar Añez Nava
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