El Tigre.- Son las 8:28 am de este 12 de julio, el día de la despedida final llegó. Las sillas plásticas blancas estaban organizadas en fila, algunas ocupadas por familiares y otras por amigos. La gente esperaba el cuerpo de Yosber Frontado Rodríguez. El barbero venezolano, de 20 años, fue repatriado desde Quito, Ecuador, donde murió en un accidente de tránsito el 2 de julio.
Sus restos fueron enterrados en Venezuela este lunes tras una sentida y concurrida despedida. La venta de jugos y la solicitud de ayuda funcionaron y Yosber fue sepultado en el cementerio metropolitano Jardines Guanipa.
La repatriación del cuerpo no fue fácil, afirmó a El Pitazo Sebastián Mata, el mejor amigo de Yosber que siguió el traslado de los restos desde Quito hasta que llegaron el domingo 11 de julio a El Tigre, estado Anzoátegui.
Desde ese momento, la urna de madera en la que reposaban los restos de Yosber fue colocada bajo techo en un área del estacionamiento de la funeraria La Fe, ubicada en la avenida Peñalver. Una fotografía enmarcada del joven junto a un arreglo de rosas azules y blancas, decoraban el féretro.
El reloj marcaba las 9:20 am cuando en el lugar se congregaron más personas. Aunque su familia materna y paterna estaba presente, la mayor presencia de asistentes era la de sus amigos, excompañeros de clases y vecinos. Todos, junto a Yormaris Rodríguez, madre de Yosber, no descansaron para traerlo de vuelta y despedirlo.
Así lo hicieron. La lluvia no les impidió formar una larga fila que los llevaría frente al ataúd para despedirse mientras un pastor evangélico recitaba la palabra en nombre de Jehová y recordaba que su voluntad debe ser aceptada por más dolorosa que parezca.
Yormaris aprovechó el final de la oración para agradecer el apoyo recibido. “Doy las gracias de todo corazón porque se logró el cometido que fue traer a mi hijo para darle su último adiós. Una madre nunca se rinde y nunca me rendí, gracias a todos lo que hicieron posible que pudiera despedirme de mi hijo”, expresó.
9:48 am. Yonniel, hermano de Yosber, y Sebastián hicieron una guardia de honor. Cuatro minutos después, Yormaris y su hija Yohannis los suplieron. Todos vestían una franela blanca con una imagen estampada de Yosber, en la que aparece sentado en una silla en la barbería donde laboraba.
Cada segundo fue aprovechado, incluso sin importar el fuerte olor a formol que se percibía aún en la distancia. Desde un Chevrolet Corsa, un Fiat Uno y una Toyota Merú se colocaron canciones de Karol G, Diomedes Díaz y Romeo Santos, para despedir a Yosber con música, como cuando emigró a Ecuador.
10:30 am. Los sentimientos afloraron. Sus amigos se abrazaron, rodearon la urna, encendieron unos cigarros y rociaron alcohol sobre el ataúd. La lluvia arreció y, aun así, un grupo de samba dio el último toque musical antes de salir de la funeraria. Pasadas las 11:00 am el carro fúnebre partió al cementerio metropolitano Jardines Guanipa. Yosber ya descansa en su país.
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