21.7 C
Caracas
domingo, 19 mayo, 2024

Rocketman y la conexión con el niño interno

-

Carencias tenemos todos a manera individual, a varios niveles, en diversas formas. Todos tenemos virtudes y defectos. Todos somos humanos. Tengo lectores que les molesta cuando me pongo declamativo, pero es algo que no puedo corregir, porque forma parte de mi manera de sentir o de escribir. Elton John es un ícono para la comunidad LGBT, el primer recuerdo que tengo de él es cantando tras la muerte de la princesa Diana. No es un músico que siga ni por afinidad, ni por contemporáneo. Mi vago recuerdo de niño de mediados de los 90 y la certeza de que era un cantante abiertamente homosexual eran las dos mínimas referencias sobre el personaje.

Rocketman me parece un acierto estético, narrativo, actoral. Estético porque el uso de los colores, del neón, hacer de la extravagancia algo glamoroso y sentimental es difícil de ver. Narrativo porque está contada desde la precisión de un guionista-dramaturgo que sabe usar los tiempos y de un director con una idea clara de la narración cinematográfica y todo lo que eso conlleva. Y actoral porque ningún otro actor podía interpretar con tanta sinceridad a Elton John como Taron Egerton. Y es que después de mi poco conocimiento sobre Elton, en la época sin internet para mí (1995-2005), un día me topé con esa canción: Rocketman interpretada por la banda americana My Morning Jacket.

Una noche, en una sala de una pequeña casa hace unos 12 años atrás, un hombre solo veía una serie en televisión por pasar el rato mientras cerraba un ciclo en su vida. En la televisión, Hank, dejaba atrás a su ex esposa Karen y llegaba a su ahora solitaria casa donde intentaba escribir. Al ver la pantalla de su laptop encendida, que era la única luz del lugar, suspiraba y comenzaba a recordar cuando en ese mismo lugar tuvo una familia. De fondo sonaba Rocketman y el escribió un lacónico “Fuck” y el capítulo terminó. Era el cierre del primer capítulo de la primera temporada de la premiada serie Californication. Hank era el mítico, para los fans de X-files, David Duchovny y, el hombre solo en aquella sala que pasaba el rato, era yo.

A partir de ahí la serie se volvió una adicción, de las nuevas adicciones que trajo esta nueva década, ¡el ver series! Descargué la canción y me topé con que era un clásico de Elton John que esta banda americana había versionado. Hasta hoy, para mí, Rocketman significaba la conexión con la serie y un momento de soledad y gracias a la película ha tomado otro significado, adicional, no menos importante.

Para algunos lectores antipatiquísimos que tengo, lo siguiente no forma parte de una crítica. Pero como lo considero información importante y ya exploré una parte de mi sentir que puede que para otro sector de lectores, antipatiquísimos también, no les interese lo que me haga sentir una película y prefieran los datos más exactos. Rocketman (2019) es el biopic – musical sobre la vida del cantante Elton John. Una película dirigida por Dexter Fletcher (Londres, 1966) para quien representa su cuarta película y su más exitosa hasta el momento. Recordado antes de ésta, por dirigir Eddie the Eagle aquella con Hugh Jackman y que en el poster mostraba a un hombre sobre una van en posición de salir disparado como un proyectil. También por haber terminado de dirigir Bohemian Rhapsody luego de que despidieran al director inicial, el tristemente célebre Bryan Singer.

La película contó con el guión del dramaturgo inglés Lee Hall (Billy Elliot y War Horse) y es protagonizada por Taron Egerton. Costó 40 millones y ya pasó los 100 millones en taquilla. La razón de ser de la canción era mucho más profunda de lo que yo creía. Y al menos en la película es presentada como esa melodía que desde niño tenía este prodigio en su cabeza. Es hermosa la secuencia que lo muestra niño como dirigiendo una orquesta en la oscuridad y el pequeño ilumina con una linterna su habitación y a la orquesta que toca los acordes de la canción.

La película no llegará a tener el éxito de Bohemian Rhapsody y, aunque es inevitable compararlas, para mi gusto y criterio esta es una película superior y Taron Egerton está muy por encima del trabajo del oscarizado Rami Malek, aun así la película no creo que supere a Bohemian ni económicamente ni en los Oscars del 2020. También creo que influye el hecho de que en medio está una leyenda ya fallecida como Freddie Mercury y sabemos cómo somos los seres humanos en estos casos. Como dijo Orson Welles “Me amarán cuando muera”, frase que le da título a un documental sobre su vida en Netflix, por cierto.

Es aún más contundente cuando la canción ve la luz en la vida adulta de Elton, tras la oscuridad en su vida. La secuencia de la piscina es otra de las grandes secuencias de la película y del cine en lo que va de año. Una película que nos habla. Y que habla de personas apartadas de su niño interior, de personas con tantas heridas en su vida que nunca podrán amar. Y de un luchador que decidió como lo hacen los valientes, como lo hacen las leyendas, como lo debemos hacer todos incluso en los momentos más duros, incluso con nuestros enormes defectos, errores… I’m Still Standing (Aún estoy de pie).

Aquí puede ver el trailer de la película

meta_value

Miles de venezolanos en las zonas más desconectadas del país visitan El Pitazo para conseguir información indispensable en su día a día. Para ellos somos la única fuente de noticias verificadas y sin parcialidades políticas.

Sostener la operación de este medio de comunicación independiente es cada vez más caro y difícil. Por eso te pedimos que nos envíes un aporte para financiar nuestra labor: no cobramos por informar, pero apostamos porque los lectores vean el valor de nuestro trabajo y hagan una contribución económica que es cada vez más necesaria.

HAZ TU APORTE

Es completamente seguro y solo toma 1 minuto.

Ayúdanos a cubrir todo el país
Hazte Superaliado/a